Pasada la
crisis informativa de los sirios, que no humanitaria, ahora lo que toca son las
elecciones catalanas del próximo domingo.
Te invito a
hacer un ejercicio sobre en qué nos afectaría a los españolitos de a pie, a
este lado de la valla, en el escenario en el que fueran a votar el
95% de los catalanes, y saliera la opción del “Junts pel si” con un 90% de los
votos. A lo que el próximo gobierno, tendría que firmar el divorcio, con
custodia compartida, pero divorcio al fin y al cabo.
Vayamos a lo
importante, ¿el Barça dejaría de jugar la Liga BBVA? Pues no, de la misma forma
que juega el Mónaco la liga francesa. El Real Madrid no se puede permitir
perder al equipo que pone en valor sus títulos.
¿Perderás
todos los amigos que tienes en Barcelona? Pues lo mismo que ahora, depende de ti, aunque siempre
nos quedará el Facebook.
¿Nos tocará
pagar los 180.000 millones de euros de la deuda pública impagada por la
quebrada ex autonomía? Pues no, los platos rotos los pagaran alemanes y franceses
que ya pagan al Banco Central Europeo nuestro dinero barato, que nos permite
crecer el consumo interno… A fin de cuentas por algo Merkel cambió la
Constitución a golpe de talonario.
¿Al venir
las empresas catalanas abrirán nuevas tiendas para dar empleo? Sólo vendrán las
sedes fiscales, pero los comercios seguirán, no regalaran un 25% del mercado a
la competencia. Es como decir que Google se va de España porque su sede fiscal
está en Irlanda.
¿Si voy a
Catalunya podré pagar en euros? Claro, seguirán en el euro, como muchos países
sudamericanos con el dólar, que no deciden sobre él, vamos lo mismo que
nosotros con el euro. Y ¿tendré que presentar el pasaporte? Pues no, porque
basta que un país les reconozca para que vuelvan. ¿Te acuerdas de Montenegro?
Si bien, en
lo material no perdemos mucho, en lo otro perdemos demasiado, por demostrar
como sociedad el ovejismo que practicamos, al llevarnos a un atolladero unos
políticos y medios de incomunicación, que jamás han sabido gestionar una
relación de contigo, pero sin ti.
A Mas le
entiendo, como estrategia está muy bien, tras años de escudero de Jordi, cuando
le tocó gobernar, las cuentas estaban más hundidas que el Titanic. Mejor que la
gente hable de futbol o de otras cosas, que de paro o quiebra del sistema
sanitario y educativo (100% transferido). Lo de Rajoy y a ZP es más de lo
mismo, desde el 78, te doy lo que quieras para que me apoyes, y luego ya vendrá
otro a solucionarlo.
Pues, no me
vale con “tenemos los políticos que nos merecemos”, ni con que son una clase a
parte que nacen por ciencia infusa cual matrix en el congreso. No puede ser,
que los dos argumentos válidos sean “mira como nos amenazan”, y “te amenazo…”
¿Tan bajo hemos caído?
Dónde quedo el rebatir, el dialogo, la empatía, la
pertinencia, la comunicación… Pues me da que en el mismo pozo sin fondo que la
asignaturas humanistas de filosofía, pintura, música… Y sí, soy pesado con el
tema educativo, pero si fuera mejor, no aceptaríamos ser pastoreados por estos
gatos.
