Jaron Lainer
recogía en su libro “¿Quién controla el futuro?” (Debate), la opinión de Peter
Norvig director de investigación de Google “mucha gente aportaría valor a la
sociedad de maneras novedosas si no tuviera que preocuparse tanto por llegar a
final de mes”, es decir, planteaba que cada persona recibiera una renta básica
a cambio de sus datos que dan de comer al manido big data.
Google ya ha
empezado a realizar acciones de lo que se entendía en el mundo antiguo como Responsabilidad
Social Corporativa (RSC), y que en el actual se empieza a denominar Refundación Social del Mercado (RSM) y por extensión de la sociedad.
El primer
ejemplo es la Digital News Iniciative (DNI), plataforma creada tras un acuerdo con
representativas asociaciones de periodistas europeas y periódicos como El País
y El Confidencial (este a propuesta de Google). La cual destinará en 3 años 150.000.000 €
(25.000.000.000 de pesetas para que los no nativos nos situemos), “para proyectos
que muestren nuevas formas de pensar en la práctica del periodismo digital”
según El País. ¿Vale indexar noticias? No, hombre, no fastidies, que ese fue el
origen de la DNI…
Si a los
amplificadores de noticias les ha dado 150 kilos y acepta que Google News siga
cerrado en España, ¿Cuánta pasta le soltará a la UE a cambio de que pueda
seguir dando prioridad a sus servicios dentro de su buscador? Que para algo es
suyo. ¿Qué gran iniciativa transnacional por la cultura nos espera dentro de un
año? Ahora que caminamos de la economía de los números a la de los datos ¿Se hará
cargo de la deuda económica?
Tras los
periodistas vendrán los administrativos, los abogados, los profesores y los CEOs. Si, el prototipo
del software iCEO ya ha dado muy buenos resultados.
La pregunta, ya no es si la
mitad de las profesiones se van a automatizar, si no cuántos euros le sacará
cada gremio a Google como compensación por refundar su nicho de mercado.