La semana pasada
volvía a Dimad, y ésta, entiendo porque no he vuelto en un lustro. Sencillo,
mira el programa del séptimo encuentro Bienal de Diseño Iberoamericano y dime
si no echas algo en falta…
… ¿Hay alguna
mesa redonda o charla que hable de IA, Internet de las cosas, biotech, CRISPR,
BigData, entrenamiento de algoritmos, robótica, impresión de órganos de seres
vivos, blockchain, etherum? Nada de nada, sí alguna referencia a lo
digital y un poquillo más a la realidad aumentada. Es decir, ninguna referencia
a ninguna de las tecnologías exponenciales que están cambiando nuestro presente
continuo.
Posiblemente, si
no, vienes del mundo diseñata, no te suenen casi ninguna de las personas que
participan son sobre todo las americanas respetadas personalidades del universo
cerrado que suponen hoy en día las universidades. Lo cual, me resulta insoportable
ver como no son capaces de echarse a un lado y dejar paso a ex estudiantes que
seguro están más alineados que ellos con lo que está pasando y las herramientas
que se pueden utilizar. Y te lo digo con conocimiento de causa, al haberme
sorprendido con unas cuantas startups en el BBVA Open Talent de este año.
La cosa resulta
tétrica como el endogamismo que les encierra en sí mismos, no le hace llamar a
otras personas a abrir las ventanas, justo un día como hoy donde se está
desarrollando IAshow en IFEMA y por la tarde continuará la fiesta de la IA en
la facultad de industriales a los mandos del Foro Futuro Próximo.
Me resisto a
pensar que el diseño es aquello que se derivó de los artes y oficios del siglo
XIX. Ya ha pasado una vez cómo de la metodología básica del diseño, se han generado
dos disciplinas como son el design thiking y lean startup, que no es otra cosa
que el abc del diseño: observa, prueba un prototipo y si funciona implementa.
¿De nuevo vamos a dejar que otros ocupen la creación de nuevos procesos? Si la
creatividad está en el aire, y de una idea a un producto o servicio hay un
equipo hay un mundo. Pero ¿por qué los que se deberían repensar cada día el
sentido de las cosas y de la vida, siguen dormidos? A caso, esperan a un príncipe
que les despierte, echándoles de sus torres catedralizas…
Si, de aquí me caerá
la típica crítica, de que sólo les pongo a parir, pero ellos saben que mi mano
está tendida, eso sí, no para dorarles la píldora emprendedora de turno, si no
para construir un escenario de juego que conecte rápidamente con la innovación
mundial. A pesar, de que pierdan sus zonas de confort. A lo mejor ese es el
problema, la maldita zona de confort, pero que la echen de menos, los que
tienen que enseñar a disfrutar de la incertidumbre... manda webs.
En fin, dejemos
de perder el tiempo, y sigamos conectando la innovación con el mercado real, go
gO GO!