- Que sepáis que mis clientes están encantados con vuestros servicios.
- Pues venimos a que tu estés encantado con ello. Queremos premiarte por tu recomendaciones.
- Ah! Genial. Bueno, ultimamente, de clientes no ando muy sobrado, pero mirar lo que he hecho para mejorar mi negocio: he reformado el local, renovado todo el material y he bajado los precios, pero a pesar de ello, no vienen más clientes, y mira que tengo lo último de este sector, sólo lo tienen tres establecimientos en todo Madrid...
- ¿Has comunicado a tus clientes o al barrio tus novedades?
- ¿Comunica qué?
- Si, que si has enviado un email a tu base de datos de clientes.
- Ah! Pues no. Eso de la publicidad se me escapa.
El dialogo anterior es el pan de cada día de miles de empresarios, ya tengan un establecimiento a pie de calle, o una gran empresa. Ante la bajada de clientes, acometen grandes reformas físicas, trayendo las últimas novedades del sector, para lo que rehipotecan su futuro, pero dentro de todo ese desarrollo, se olvidan de lo fundamental, COMUNICAR.
Si no sabes qué existe algo nuevo, ¿cómo lo vas a desear? Esto es muy parecido a la creencia importada de miles de pymes que si tienen una web venderan más, o más sangrante, haciendo spam en el facebook creen que van a venir consumidores.
En definitiva, renovar fisicamente un establecimiento, o tener una web sin una estrategia de captación de nuevos clientes, es como poner una tienda de lujo en el aeropuerto de Castellón.