Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

jueves, 11 de junio de 2015

Las decisiones estratégicas


Cuando hace años apostaba por un estudiante de diseño iba a triunfar en un par de años, la decisión por muy estratégica y vital que fuera  para su carrera profesional, en la medida que podía potenciarle con la plataforma ferial de vanguardia que organizaba, reconozco que lo hacía por pura intuición, experiencia vital ligado quizás por algo del cerebro de mi padre y la actitud vitalista de mi madre.

Luego cuando pase a ayudar a micro pymes (el 90% del tejido empresarial español), me vino de lujo el Business Model Canvas, del que ya hay una actualización ayudando a mejorar la propuesta de valor. Pero conforme se han ido ampliando los clientes, la estrategia que para unos funciona para otros se queda coja, con lo que tocaba experimentar, es lo tiene la transferencia tecnológica…

Y en esas andaba, recopilando información de los océanos azules, la innovación abierta, la disruptiva, integrando la estrategia en el cuadro de mando de las pymes… cuando Marcel Planellas y Anna Muni se marcan un regalazo, por mi reciente cumpleaños, ni más ni menos que la biblia de "Las Decisiones Estratégicas" (Conecta), un compendio práctico y dinámico de los 30 modelos estratégicos más utilizados, explicando cada uno, en seis páginas qué es, cuándo y cómo utilizarlo, qué preguntas hacer, contraindicaciones, ampliar información y quién lo ha diseñado. Oooooooleeeee.

Mejor recomendación que las de Isak Antic o Ferrán Adrià no puede haber, así que me voy a dedicar a plantear unas sugerencias de usabilidad del libro:
1)      Insertar un segundo índice de subtítulos, es decir, no por cómo se llama la estrategia, sino para lo que sirve, así será más rápido elegir la adecuada. Por ejemplo es más práctico el subtítulo “Cómo definir la misión” que el título “Tres dimensiones de Abel”.

2)      Sustituir la tapa dura por la tapa blanda, la primera sirve para agradar a la vista en las estanterías, pero son poco prácticas para una biblia de constante consulta.

3)      Ampliar un poco la tipografía, yo estoy en los 40, pero hay muchos directivos mayores que yo, que ponerles una barrera de entrada con la obligación de ponerse las gafas de cerca en público, pues como que no es muy estratégico.

4)   Poner una lista con los perfiles de twitter de los autores que lo tengan.

5)      Si los cambios anteriores conllevan un aumento del tamaño de la hoja y en consecuencia, aumentar el precio, no creo que nadie se rasgue las vestiduras por pasar de 12,90 € a 17,95 € por tener el almanaque estratégico.


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