Esta mañana
desayunaba unas interesantes declaraciones a El País de Francisco González (Presidente ejecutivo de BBVA)
donde por fin alguien representativo hablaba de lo importante que es no mirar
para otro lado, por mucha rentabilidad que te pueda generar el amiguismo con el poder político de turno. Aunque lo haya dicho 14 años después...
En su contra se puede alegar que la rentabilidad del BBVA frente al Santander es ridícula, como puedes leer en el artículo de Pedro Ruiz en Merca2, pero ¿es
necesario ganar x miles de millones más? Dándole vueltas a la misma manivela de
la máquina de salchichas emocionales. Aquí difiero, el BBVA es pionero en
transformación organizacional (mal llamada digital) y ahora para que sea
completa Francisco se tiene que hacer a un lado. En cambio, su competidor si
bien lo ha ganado todo en analógico, en la transformación del negocio ni está
ni se le espera, y van a marchas forzadas adquiriendo talento que desecha el BBVA,
al desmontar el neurológico Centro madrileño de Innovación, nuestro añorado
CIBBVA. Para convertirlo en un anodino espacio, cuando tras una década, se
había convertido en un excelente escuchador de tendencias, (el Open Talent no le suple). La explicación de su
finiquito es que el BBVA ya sabe que ahora es una fintech, lo cual, es de una falta de
miras absoluta o de necesidad de entrar en una zona de confort, después del
traqueteo al que les está sometiendo los GAFA (Google, Amazon, Facebook y
Apple), a los que a los tres primeros están en plena transformación del negocio, arponeados
por Zhong An Insurance (Alibaba, Tencent y Ping An). ¿Quién moverá a estos de su silla? ¿Te atreves? Venga
vamos a ello, go gO GO!
Mientras la mayoría
sigamos creyendo que adquirir algo que se nos escapa del presupuesto, nos hará más genuinos,
confundiendo tener con ser, su negocio está asegurado, pasando de fintech a finADN
y luego a finTime, ¿acaso crees que en dos décadas el valor que soportará los
números de tu aportación de tu talento a la sociedad será el dinero?
Por cierto,
espero que Francisco cumpla su palabra y salga en marzo del 2019, por mucho que
se haya levantado una tramontana digna del Cabo de Hornos en octubre de este
año, esa travesía les toca llevarla a buen fin a otros.
PD: foto Gonzalo Osés
PD: foto Gonzalo Osés
No hay comentarios:
Publicar un comentario