Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

martes, 12 de enero de 2016

Cuántica la palabra del 2016


A que sabrías decirme que es la innovación o la creatividad. Normal son vocablos raros que os los han metido hasta en la sopa, y ya si era de letras como las que comíamos de pequeños, pues blanco y en botella.

La palabra fetiche que viene pegando fuerte en mis satélites de early adopters es ni más ni menos que “cuántica”, ¿cuántique? No seré yo quien te explique qué es eso de la cuántica, porque sinceramente no tengo ni idea.

¿Sabes por qué es tan importante? Porque la teoría de la física cuántica se conoce hace un siglo (Eistein y los mundos paralelos), pero la práctica se está empezando a evolucionar ahora, gracias al cambio de era tecnológica que estamos asistiendo. Al parecer, en 15 años  la próxima generación de ordenadores o inteligencia artificial serán cuánticos, y tendrán la misma potencia que toda la energía del universo, es decir, que cualquier código de seguridad por muy banco centro europeo, caerá en unos segundos… O podrás conocer todas las recetas del Bulli de turno en un segundo... Por si quieres conocer el estado de la investigación actual.

Esto por lo racional, por lo otro, ante la necesidad de dar respuesta a un sistema que hace aguas, se están empezando a lanzar teorías explicativas sobre la continuación de la vida apoyándose en la física cuántica, si los de la universidad de la singularidad ampliarán nuestra existencia a través de la inteligencia artificial por que no puede ser posible escenarios diferentes, como mundos paralelos energéticos a nuestra existencia.

Ante esto, y como son temas tabúes, reduzco el ágora a unas pocas personas, mi padre, ingeniero del ICAI, el escuchador de los que diseñan el futuro Javier Sirvent y una sorpresa que me encontré antes de ayer Marina Tirado, una joven amiga futura biodiseñadora que me sorprendió por su formada opinión sobre las posibilidades reales y racionales a día de hoy. Los tres coinciden en que la constatación de la física cuántica en universos microscópicos no justifica poder dar validez a escalarla a otros estados, tamaños o eso creo haber entendido…

Sirvent continuaba “no sabemos ni cuándo ni cómo… pero un día, haremos algo diferente y de repente, zas!! Porque la penicilina, el grafeno, CRISPR ha revolucionado la secuencia genética... han sido fruto de la casualidad o de una nueva idea". Pues como soy un conector, seguiré escuchando los vientos alisios por si alguno plantea una nueva ruta a las Indias…

PD: foto hecha a la página 13 del libro "Los secretos del infinito, 150 respuestas al enigma" de Antonio Lamúa (Ilusbooks). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario