Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

martes, 9 de diciembre de 2014

Fidelizar con F de feliciidad


El martes mi iphone 5 tras un  dolor de muelas de varios meses, dejó de comer electricidad. De urgencia me fui a la tienda Apple de Sol, y aunque podría haber unas doscientas personas, en 5 minutos me estaban atendiendo. Se lo llevan a la sala de curas, para ver si es la conexión que está sucia,  pero el Doctor me da malas noticias, hay que abrir y cómo máximo son 250 €…
Al tener el ipad para gestionar las redes sociales, y trabajar con email, teléfono fijo y de forma presencial con mis clientes, el apagón tecnológico no ha sido tan estresante. Al revés, ha sido una gozada no tener el WhatsApp chivándose cada minuto, o ver que el mundo no se ha parado, o redescubrir que mi cerebro hace muy bien tareas como gestionar la agenda, datos, cálculos…

Hubo que extraerle las muelas picadas y hacer unos empastes, pero tras unos días, el altavoz dejo de funcionar, no sé si es el cáncer de la auto obsolescencia programada, pero está acabando con mi mascota.

Tras 10 años con el móvil en Vodafone y  5 con la fibra en ONO, mientras consultaba qué descuentos pueden darme para coger el anodino iphone 6, me dio por dar de baja la tele con ONO, ¿En qué momento? Es imposible que cumplan tus proveedores una orden directa tuya, y te encabronan con rebajas de 10 €. Tras tres intentos, dos reclamaciones, una tarde perdida, uno se pregunta:

¿Cuándo va a sacar Apple una operadora que enseñe a ONO y compañía a fidelizar?

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