Gonzalo Osés

Gonzalo Osés
Mostrando entradas con la etiqueta emprender. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta emprender. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de febrero de 2020

Vuelta al cole


Ayer se conjugaron los astros para que mi vuelta al cole fuera muy excitante.

A las 9:00 volvía a asistir a una nueva masterclass sobre Inteligencia artificial impartida por Kai-Fu Lee (inventor del reconocimiento de voz). Muchas gracias por la invitación a los directores de la escuela Aprendemos Juntos.


En el recreo me juntaba con la pandilla de amigos techies IPeros, y haciendo peñas del lunes me quedé de charla con la referencia Maker en los madriles tan excelente como humilde, redesayunando porras a media mañana y arreglando el mundo unas cuantas veces.


Después comida, con mis compis de la rehabilitación del barrio, celebrando que una de ellas ya está de alta, y otra que está a punto de caramelo. ¡Felicidades!


Por la tarde, de nuevo a clase en Mezcla 2020 organizado por la asociación de hostelería de Madrid. En dos semanas volvemos a presentar el proyecto al inversor de comida rápida saludable, y toda escucha de los cracks del mercado es buena para evitar que las cagadas sean de índole planetaria o no. 


De todas las charlas aprendí, y  flipé con la de los grandes grupos, donde fue un placer ver la frescura y el buen rollo que tenían los dueños de muchos “restaurantes para coleccionar en Instagram” cómo decía Caldos de Tatel. Lo mejor fue cuando Nino de La Ancha le preguntó Miguel Nicolas de Lalala y a Alex de el Escondite ¿Cómo hacéis para que los restaurantes funcionen sin estar físicamente vosotros? Muy interesante la respuesta de Miguel “motivar a nuestro empleados para que se sientan parte de la familia, incluido premios mensuales, trimestrales”. 


Ahora a seguir escribiendo mi libro con otras preguntas tras las reflexiones del profe Lee y preparar otros proyectos, y por la tarde, de cocinitas con mi socio a tomar decisiones. 


¡Pleno martes!

miércoles, 5 de febrero de 2020

Crearme el trabajo


Hace unos días una amiga me preguntó “¿qué tal va la búsqueda de trabajo?”, a lo que respondí, "como en ocasiones anteriores, el empleo me lo creo". 

Creo recordar que tan sólo he respondido una vez a un anuncio con una oferta de empleo, y fue hace un cuarto de siglo para ser repartidor de Pizza World mientras estudiaba Administración de Empresas. Por esa época, acabe escribiendo relatos en la revista La Moto, tras enseñar un prototipo de relato a mi admirado César Agüi en una visita al templo que era la redacción de Motorpress que me facilitó Juan Pedro de la Torre, ¡gracias!

Con 25 años acabando la carrera (mucha cafetería y organización de fiestas), en el Salón de la Moto de Madrid en Ifema, aproveché para darle un curriculum a cada encargado del stand. En el de una marca de ropa de moto que desconocía, me entrevistó mi futuro jefe y me dijo, “me da igual la formación que tengas, lo que me interesa si eres un buen comercial”. El día que fui a la segunda entrevista, flipe al ver que aquella marca de ropa era de la empresa que era distribuidora de motos Honda en Madrid. Empecé de chico de los recados, pero a los tres meses, acepté llevar un concesionario oficial de los dos que tenían en Madrid. Aquel curro me encantó. 

Con 29, y aprovechando la otra vez que también me rompí un hueso por otra caída en moto, me acorde que de pequeño quería tener una fábrica de motos. Ya sabía venderlas, así que tocaba aprender a diseñarlas, así que pare y estudie la ingeniera técnica diseño industrial en el IED de Madrid. Acabando la carrera, volví a Ifema a ayudar a un profe a montar su stand, y allí me encontré a una persona que se acordaba de las fiestas que montaba en la uni. Resultó ser parte de la organización de aquella feria, Casa Pasarela. Fue un placer ser parte de aquella feria y ayudar a descubrir y potenciar a jóvenes y talentosos diseñadores.

Con 36 la crisis del ladrillo se llevó por delante Casa Pasarela, así que me gané la vida creando una marca de estrategia e innovación con aquel chico que me reconoció en Casa Pasarela. De aquella época creamos el que hoy en vez de gin-tonics bebas cocteles mexicanos. 

Con 40 me tocó empezar de cero de nuevo, ya que mi hinchado ego no vio venir el bulling que me hizo mi socio, que se quedó con todo el negocio. En ese momento, escribí el libro "Abre puertas, cómo vender a empresas", para encontrarme un curro de lo que sabía hacer. Y bien que cumplió su objetivo. 

Hoy camino de los 45 y casi casi de alta laboral, agradecer a Mariajo Cano, que cuente conmigo para mi aterrizaje laboral en el próximo coworking EOI en Cuenca. Por cierto, nos falta una persona emprendedora para dar el pistoletazo de salida a la formación. ¿conoces a algún conquense que quiera aprender a emprender? Si es así que envíe un mail a cwcuenca@eoi.es y contará con la ayuda de un plantel de mentores curtidos en ventas y desarrollos de negocio. 

Tras la prueba vital del 19 de septiembre de 2019, tengo que retocar la puesta a punto del curro que cree, para el día que vuelva a conducir una moto estar en plenitud pensando sólo en eso, sin más preocupaciones que surfear la próxima curva. Aparte del libro que escribo ahora, toca convertir en clientes las innovaciones de hace un mes de la startup de comida, y otras cosillas que no hay que contar porque si no, no se realizan, es lo divertido de innovar, estar de pie para ver si has superado el reto inicial. 

PD: Jajajajajaja. Me ha salido una carta de presentación. Tengo la curiosidad, si se da la posibilidad, de ampliar este texto dentro de 30 años con las anécdotas laborales, camino de crear una nueva con tres cuartos de siglo en mi haber y unos cuantos lustros más por jugar a vivir. 

¡Vamos a ello!

sábado, 30 de noviembre de 2019

Demoday coworking EOI Toledo IV




El pasado martes 26 tenía lugar el demoday del coworking de la EOI y la Junta de Comunidades en Toledo en su cuarta edición. Un hito marcado en mi nuevo calendario vital desde hace unas semanas, con el firme objetivo de estar presente. Para poder admirar, por un lado, a las personas que decidieron andar su camino emprendedor hace cinco meses, y por otro, para agradecer a mis compañeros, los que me buscaron aquella fatídica tarde de septiembre y los que me suplieron a partir de ese momento llevando las naves a mi cargo a buen puerto. 

Somos personas que formamos un equipo aglutinando talento, para ayudar a ponerse en valor a los que se les olvido momentáneamente lo que valen, y las muchas soluciones que pueden aportar a otras personas para que sean plenas. 

Agradecer a María Tavira, a Fran Galdón, a Maríajo Acevedo, a Antonio Castañeda, e Iván Valido sus enseñanzas, sus otros caminos, sus “y si…”, sus innovadores planteamientos para aportar a los demás, como convertir una campaña de marketing online en un embudo de conversión de un ¡15% de ventas! desde Corcusa Comunicacion. O ayudar a mantener vivos los viajes más especiales de nuestras vidas con Photocial. O crear el método Tiriesas de coach para acompañar a las personas con baja visión. Otro caso es ayudar a las personas a ser conscientes de quienes son y qué pueden aportar, y por último un proyecto que se congeló pero que sigue siendo innovador y disruptivo, por lo que habrá que dejarle en barbecho hasta que se rehaga la simiente emprendedora. 

Me vino muy bien, volver a ser parte momentánea de ese equipo de grandes profesionales a la par que excelentes personas. Y por otro parte, asistir a la lección de humildad y pasión que me dieron los emprendedores de GCecap Lucia y Oscar.

Así mismo, me vino muy bien volver a circular por el lugar del accidente (de acompañante), para empezar a entender cómo pudo suceder, (sigo sin acordarme). A la par que andar por el camino de la normalidad, cerrando fases, como es dejar la silla de ruedas y acoger en mi seno las muletas. 

Como escribió el poeta "caminante no hay camino, se hace camino al"... emprender tu aventura vital. 

¡feliz caminar!

viernes, 5 de julio de 2019

#Feedbackibro #Storytelling


Descubrí el libro "Storytelling cómo estrategia de comunicación" en la caseta de la feria del libro de Madrid de su editorial, todo un santo y seña de la cultura del diseño de habla hispana, la editorial Gustavo Gili, al ver el editor que me fijaba en el libro "La vía del ser creativo", para mí el mejor libro que me he leído este año del mismo autor. 

Un libro que habla de cómo volver a recordar lo creativo que eres, a través de una estructura clara directa y potente con un par de páginas de ensayo, unos ejemplos y unas entrevistas, enmaquetado de forma fluida en unos tonos verdes y azules que a priori chocan, y luego gustan.

En "storytelling", Guillaume y la editorial repiten formula, contando las claves para conseguir transmitir esa esencia de forma brillante. Un libro muy recomendable para aprender a estructurar una estrategia a la hora de transmitir tus ideas de negocio, para captar y retener la atención de tus potenciales clientes. 

A mi entender, el resultado no es igual de sublime, se queda en notable. Puede que mis expectativas fueran elevadas, a lo que hay que añadir que la maquetación tirando de tonos rojos y rosados supone un reto, además de un gramaje o un tamaño de la página que le resta usabilidad, unido a una tipografía pequeña y muy fina. Con todo, da la sensación que Guillaume quiere dar demasiadas explicaciones, tendiendo a cierto barroquismo. 


Mientras espero el siguiente libro del autor, reaprendo con el actual "storytelling". A la par, que estoy a la expectativa que un amigo referencia en España en storytelling se lo lea y me dé su feedback, tras comprárselo al ver mi Instagram hacia unas semanas. 




martes, 2 de julio de 2019

Espoleémosles


Cada día de la semana pasada que iniciaba mis mentorias de comunicación eficaz, ventas y storytelling en el edificio donde se desarrolla la cuarta edición del coworking EOI Igape Ribeira Sacra, reflexionaba sobre el nombre del mismo, Expo Lemos. 

Aparte de ser un excelente espacio expositivo, mi dislexia me llevaba a otros significados, el de partida de muchas de las emprendedoras y emprendedores de esta edición, y, sobre todo, el de nuestra acción como equipo de mentores, y en mi caso, para que se suelten para crear un futuro más alegre.

Expoliados partían muchos tras una vida haciendo lo que se debía, el tsunami de cambio de sistema económico se los ha llevado como a la mayoría por delante, en la cual me incluyo.

Espolearles, para que cambien la marcha y conecten con su esencia, su don, su talento, su hobby, materializado en su capacidad de solucionar necesidades a los demás, sin postureos, de corazón a corazón. De mirada de frente mirada de frente. 

Por último, prepararles tanto para el próximo demoday del 18 de julio, como para el día después que se vistan con la convicción que van a conseguir reuniones y acuerdos con potenciales clientes, y se crean que son capaces de crearse y exponer un futuro mucho más alineado a su esencia. 

Esencia, que tras entender el tiempo verbal condicional gallego, te abrían a un mundo que se echa de menos, donde la humildad y el compañerismo brilla con luz propia.

Como la emprendedora que está creando trabajo flexible para sus vecinas, o los amores de ida vuelta aderezados con mucho arte, o descubrir a otra emprendedora en serie que apuesta por el novedoso Camino de Invierno de Santiago, o la emprendedora que quiera hacer la vida más fácil a los bodegueros de la Ribeira Sacra, o el poder sanador de los caballos, o las que apuestan por volver a recuperar la niña diseñadora que soñaba con crear vestidos o el emprendedor que quiere rebajar la brecha digital de su comarca o los de proyectos culinarios de quitarse el sombrero, o el motero… así hasta casi dos decenas de proyectos, que tienen en la crisis una oportunidad para hacer lo que soñaron de jóvenes, y a fe mía, me da que les va a ir muy bien, porque estaba vez, están conectadas con su ser. 

jueves, 16 de mayo de 2019

Feedback libro "Notas desde la trinchera"


Ni Marcos ni Roger (su editor) dan puntadas sin hilo, por eso que incluyan la palabra “notas” en el título, indica muy bien, como te vas a pasar la velada aprendiendo los secretos de Marcos. En mi caso, me ha salido una media de una anotación cada dos páginas, y es que el libro “Notas desde la trinchera” podría convertirse en la ayuda de cámara para todas las personas que estamos aprendiendo a generar riqueza, nuestra y colectiva. 

Un libro marca de la casa, al enmarcar el M A R K E T I N G de verdad, el que genera negocio y bienestar alrededor suyo. El que antepone a las personas que lo crea y para las que lo crean, al ego del creativo, o el apellido de la época tecnológica en la que estemos. Esencia pura y dura explicada de manera sencilla y cercana, a través de la historia de su vida profesional, porque como escribe "influimos a través de las emociones". 

Si, te estás planteando emprender, te recomiendo que vayas a una librería y te leas los seis primeros párrafos de la página 232. Si tu ego o tu miedo lo aguantan, cómpralo, y tendrás una guía que te enseñe a cruzar el desierto del mercado de oasis en oasis, hasta llegar a las playas de tu Dakar personal. Porque muchas personas desempleadas que he asesorado quieren seguir siendo hacedores, y les cuesta marketinizar su propuesta para llegar a su cliente real. Este libro es uno de los mejores cursos que puedas hacer para aprender Marketing, es decir, “influir en las decisiones de compra de la gente”, sin dejar de ser buena persona. 

A la par, es una ayuda inesperada, a los que intentamos aprender a trabajar en equipo, porque "generalmente la gente no cambia de trabajo, huye de su jefe". Más aún a los que investigamos cuál es el don de cada persona y la conversión en un talento. “no hay que motivar, pero si no desmotivar y saber qué talento y para qué lo tiene cada uno. Averiguarlo ha sido mi trabajo”.

Una sugerencia para el autor y Roger, sería bueno que en 2020, lanzarán un mini libro parecido al de “lecciones de liderazgo de Steve Jobs”, con los mantras de Marcos para crear marca y huella en la vida. Cortito y al grano.  Al recordar "Notas desde la trinchera" por momentos a "#lidertarios" y a los "88 peldaños del éxito".

Un libro que nace con el reto de independizarse de su fecha de nacimiento, y la nueva vida de su padre, porque en sus páginas no hay política, si no, empresa y de la buena. 

sábado, 11 de mayo de 2019

El síndrome de Aquiles


Esta semana coincidía con un excelente profesional que es comercial desde hace dos décadas, siendo parte de su forma de ayudar a otras personas, a la par que como es muy bueno trasmitiendo sus habilidades es profe en escuelas de negocio.

En cierto momento, coincidimos, al tornarse la conversación, a una sensación de sentirse impostado o falso, al dedicar más tiempo a ayudar dando clase que al apartado comercial en sí mismo. Es decir, los que ya no estamos todo el día en la comercialización pura, aunque posiblemente seamos más útiles como aguadores en una etapa del camino cruzando el desierto de otros. Nos sentimos como una pequeña estafa porque hemos dejado de estar delante del toro, y ahora lo vemos desde la barrera, que sí, que tenemos más visión del campo de juego, pero…

Cuando volví a casa, mi cerebro reactivó la localización del montículo de libros que tengo a medias, de esos que los empiezas, y no sientes que sea el que tengas que leerte esa semana, y me tengo que leer otro a toda leche…

Ahí estaba, el libro “El síndrome de Aquiles, cómo superar el miedo al fracaso” de Petrûska Clarkson, publicado por Planeta en 1995… Sí, es otro de los almanaques de sabiduría que me encuentran en el mercadillo de Fuengirola. 

Quizás, me tenga que acabar el libro para convencerme, de que soy más útil y quizás más rentable para mi economía, en la retaguardia, y no lanzarme de nuevo al ruedo. Pero, necesito experimentar y validar lo más ágil posible ideas para soluciones que se me ocurren, y no tener que esperar a los tiempos de los profesionales que asesoro que siempre son otros. 


jueves, 4 de abril de 2019

El mejor libro de 2019



Seguramente el libro “La vía del creativo” de Guillaume Lamarre sea el mejor libro que me lea este año, porque es justo lo contrario que promete “conexiones creativas” de la misma editorial (GG). Es decir, si se moja en explicar la esencia de la creatividad y cómo volver a sentirnos más creativos, más humanos. 

La estructura es modélica, en unas cinco páginas te da una verdad demoledora, luego la valida con ejemplos de creativos conocidos y por último te plantea un mini ejercicio, accesible para cualquiera. 

Pocas veces, me veo apuntando frases o ideas buenas cada página, o haciendo fotos y enviándoselo a amigos mientras me lo leí, incapaz de no compartir lo que iba descubriendo.

Es sincero al contarte los hábitos de Steven Spielberg, Steve Jobs, Guardiola, Paul Aster, Bob Dylan, Bil Murray, Brian Eno, Paula Sacher, Tony Parker, Shakespeare, y un montón de cracks a los que muchos veneramos. 

Con cariño te ayuda a desaprender, y a facilitarte el aprendizaje consciente, al explicarte como el mundo es una vibración, y los creativos tan solo debemos captarla para transmitirla. De hecho, recoge varios ejemplos donde algunos nombres muy conocidos “evocan la idea de que sus creaciones ya existían antes de que ellos las trajeran al mundo” 

Lo importante de este libro, es que sirve para reinventarte como persona, si, cuenta qué hacemos los creativos, y si en casi todos los mantras cambias la palabra “creatividad” por “emprender”, o por “reempezar tu vida tras quedarte sin curro” es casi más útil. Con frases que los profes de Lean Startup decimos hasta la saciedad, como “ama a tus clientes”. 

De hecho, le recomiendo a GG que amplíen el foco y hagan una comunicación menos elitista y lleguen a la masa, porque esta guía la necesitamos como el respirar. 

Si “El Gesto” fue el mejor libro que me leí el año pasado, este va camino de que me relea cada día una sugerencia para ponerla en práctica, y en un mes, casi seguro que seré quién realmente soy, no quien me dijeron que quería ser. 

PD: Este libro me acompaño a lo largo de mi Galicia Camino Empendedor, haciendo máximas dos acciones del mismo, ponerse en movimiento y guardar silencio, para así escuchar la vibración del universo. 

martes, 2 de abril de 2019

Galicia Camino Emprendedor 2019



A los 18 aprendí de la vida, caminando de Villa Franca del Bierzo a Finisterre. A los 28 de Oviedo a Santiago. El pasado sábado pude devolver una pequeña parte de esos aprendizajes, caminando como mentor en la tercera etapa de Galicia Camino Emprendedor, de Padrón a Santiago. 

El viernes, Padrón descanso de aportadores de valor como son Rosalía de Castro y Camilo José Cela, me daba la bienvenida, y tras sentir flotar las piedras de Santiaguiño do Monte y el simbolismo de su jardín botánico, conocí a Fernando Soto, restaurador de motos clásicas, al cual la crisis le dio la oportunidad de dedicarse a su don, recuperar sueños rodantes. 


Al día siguiente, me encontraba con los Ronselianos: 6 emprendedoras, 6 mentores, 4 observadores y los dos creadores de la idea Rafa Vazquez y Luis Deber. Los primeros 11 kilómetros eran para conocerse entre todos, luego 6 kilómetros de mentoring directo por parejas. Y el resto del camino en silencio, cual reflexión personal de cada caminante… Valeee, lo reconozco, no me calle… pero no hable con mi emprendedora, si no, con otro mentor. 


Se podría decir que mi emparejamiento tenía morbo, porque fue con una emprendedora que, si bien vale su energía en oro, las incubadoras markertinianas por la que ha pasado antes de Fundación Ronsel, la habían hinchado el ego del tamaño de un globo aerostático. Y por otro, el menda, “el Risto de los mentores”. La sangre no llego al rio, porque en vez de tirarle un vaso de agua a su ego, basto, con centrarla en saber qué soluciona a sus clientes, y a los usuarios finales, y ahí es donde los premios marketinianos no aparecen. 

Desde ese momento, el dialogo fue energético encontrando pistas para su emprendimiento, cual flechas amarillas, mientras las validamos cruce tras cruce, y que yo aguantaba la etapa sin desfallacer, la conversación era enriquecedora a cada paso. 

Al día siguiente, tocaba reflexionar y exponer un plan de acción. Cogí prestado un cuadro, para representar como la emprendedora ahora que había desinflado su ego, tenía que cuidar el ego de sus clientes cual bebes, sin perder la mirada de los clientes finales, los usuarios. 


La energía que se respira en Santiago de Compostela es especial. Algo ha cambiado en nosotros, en mi mentee, y en mí, porque la mejor forma para aprender es enseñar, y seguidamente permitir que te enseñen, cambiando los roles, y permitiéndote dejar acompañar en otras etapas del camino. 

En el camino muere el ego, en Santiago renace el alma emprendedora. 

PD: Espero que Fundación Ronsel y la Xunta de Galicia emprendan nuevas etapas del Galicia Camino Emprendedor

PDII: fotos de Luis Deber, Jaime Estevez, y otros amigos. 

miércoles, 27 de marzo de 2019

Aprender mentorizando


Ahí me ves con mis 7 mentees, sacando tripa, que lo de sacar pecho está pasado de moda. Y con el mentor residente José Fernandez Sanchez Bodalo (cuarto por la izquierda), hacedor de sonrisas. En el demoday del coworking multisede Manzanares de la eoi y la Junta de Comunidades. 

Tras siete días de reflexión, soy consciente que cada uno de los proyectos representan diferentes etapas de mi vida: un inventor, una aplicación ferial, un conector, autoeditor de su libro, “menos medicación y más meditación”, reinventar las reglas del juego para descubrir talento, y la interpretación de la inteligencia universal. 

Siete personas de las que he aprendido, entre otras muchas cosas, mis limitaciones, y a aprender a que no me puedo pasar de empático con sus circunstancias, porque cada persona debe aprender a hacer su camino. 

Por mucho, que crea que cada alma llega a esta vida con un don, que florece en varios talentos, y la educación tradicional los ha dormido durante décadas. Y a veces hay que llevar al limite a las personas para que salgan de sus zonas de confort y afronten quienes son y qué han venido a aportar a los demás. 


PD: en la foto falta Rafa, la mitad de Fluzo Games. 

jueves, 21 de marzo de 2019

#FeedbackLibro “Conexiones Creativas”


Como conector encontrar un libro como ”“Conexiones creativas”  de Dorte Nielsen y Sarah Thurber es un espaldarazo a que puede haber hasta un método de la forma de ser. 

Hasta la parte 3 todo discurre según las expectativas del ojeo previo a comprarlo, con muchas fotos de ejemplos de conexiones creativas. 

Incluso el culmine llega con el título de la parte 3 ¡"Potencia tu creatividad innata"! Lo cual, parece que se va a atrever a poner luz y taquígrafos en conceptos como “la creatividad esta en el air”, en plan inteligencia universal o registros akashicos.  

Peeeeeroooo, mi gozo en un pozo. La siguiente página es "entrena tu capacidad para percibir conexiones". ¿Perdón? ¿Han eliminado un tema entero? ¿Qué tiene que ver el don y el talento innato con el entrenamiento de parecido? Es decir, plantea su metodología para aumentar las conexiones, hacia un método muy focalizado en publicidad, basándose en imágenes y palabras... Muy anglosajón. 

Es decir, seguro que si te han dicho toda la vida, que no eras creativo, este libro te sirve para andar tus primeros pasos y aprender a conducir tu vida bajo un filtro creativo, pero ni caigas en el espejismo de creerte el Fernando Alonso de la creatividad.  Se echa en falta una actitud creativa de verdad, con la mente mucho más abierta, e incluso ésta en silencio, para tener el feeling de aterrizar las grandes ideas. 

Por otra parte, darle un serio tirón de orejas a la editorial GG, se han pasado de diseño. Y se han pasado la usabilidad por el forro, imprimiendo el texto en unas hojas con exceso de gramaje y con una maquetación con exceso de espacio en blanco en los bordes, con lo que convierten el libro en pesado físicamente y ayudando a hacerlo pesado mentalmente. Tristemente es un gran ejemplo del san Benito de “de diseño”, para justificar un exceso de precio o de materia prima.

martes, 19 de marzo de 2019

Aprendiendo de Barcelona



Cada cierto tiempo me suelo ir a aprender de la ciudad de Barcelona, tan solo andando y mirando de forma activa el discernir de cada edificio y el discurrir de la vida que se genera a su alrededor. Una energía muy especial que fluye de la montaña al mar, y que transmiten a manos llenas las personas que compartieron sus enseñanzas conmigo. 

Hay muchas Barcelonas: la de Gracia, la del CCCB/Macba, la Santa María, 22@, las ramblas, la que asiste atónita como miles de elefantes marinos guiris sestean en la Barceloneta… 

De todas, la  que me encanta es la del Eixample, con sus esquinas rematadas en chaflanes que detienen el tiempo, y crean un espacio temporal donde dialogar contigo mismo, una pausa en el camino, una posibilidad para mirar hacia arriba a la par que a tu interior, y flipar con la casa china, la de los caracoles, la de Manuel Llopis Bofill... con sus curiosos y elegantes portales, y sus vividos patios interiores de manzana, donde se respira diseño en cada detalle. 

Sí, no me olvido, también la Barcelona de Gaudí, la de la casa Milá, y sobre todo la de la Sagrada Familia, un ícono en sí misma, con el que Gaudí dibujo juegos de luz que iluminan el más cerrado de los corazones. 

De acuerdo, que el Eixample es la Barcelona de la burguesía, de la industrialización, y a diferencia de otros barrios pijos de otras ciudades, en el Eixample siguen cultivando a fuego lento humildes comercios de toda la vida, generación a generación, sin que las alienistas franquicias de turno se atrevan a salir del Paseo de Gracia. Un distrito construido por empresarios que ahora se llamarían emprendedores, aunque sea más cool y posiblemente más barato reempezar en otros gentrificados barrios. 

PD: El viernes mientras meditaba qué foto de las cientos que había hecho, podría abrir este post, como siempre, la respuesta me encontró a mi. A la vuelta del convento de los Angeles, me encontré la instalación de Allez! en la Plaza "no mirar", muy chula, donde con cinta de carrocero, formaban espacios de vida, que te invitan a la acción, a la creación, a la innovación en la educación. 


jueves, 7 de febrero de 2019

Vitamina creativa para mentes inquietas

Y tras un libro como el de Dale Carnegie, ¿qué libro valiente me podría leer que estuviera a la altura…? La decisión estaba clara, “Vitamina creativa para mentes inquietas” del creador de creativos Juan Pastor  y de Violeta González. Dos crisperreseros de la creatividad, la cual han inoculado en cientos de empresas desde la ibex a startups, pasando por pymes y micropymes. 

De verdad, me sorprende que este libro exista, y pruebe que España lidere el sector de la creatividad culinaria, o de la moda no es una coincidencia, si no, la punta del iceberg… Se nota que no necesitan lucirse, por lo que se agradece su sencillez y claridad, a la par que contundencia. 

Este almanaque iniciático a la creatividad, admite todos los niveles de aprendizaje, desde el básico, donde Violeta y Juan sabedores que el cerebro humano necesita confianza, esgrimen datos de mega referencias. Luego hacia el punto 4 empiezan a dejar de guardar la ropa, y en la página 68 y 69 consiguen que haya tenido un orgasmo de lucidez, por fin, dos referentes se atreven a escribir, “para qué sirve la creatividad y para qué no”. 

Después tiran un poco de Canvas como piedra de toque, porque es de las pocas herramientas que te permiten hacer una radiografía del negocio sin que el ego de quien provoca el roto comercial  se dé por aludido. 

El segundo regalo son las 11 técnicas para dilucidar mejor las frustraciones del cliente, que hace que seamos más certeros en el encaje de la propuesta de valor. 

El presente que nos hacen es explicar de forma detallada no solo como crear un plan de acción de innovación, si no, como llevarlo a cabo con cierto éxito en 90 días. Y por mi experiencia en pymes y micro pymes te aseguro que cuadra mucho. El mundo de los emprendedores es otra guerra, es todo o nada… donde no hay posiciones internas de la empresa ganadas durante años, porque no hay empresa, tan solo una aventura, por zarpar. 

Por ser purista, difiero en dos puntos y medio: 
1)  Los niños nacen creativos, y se hacen adultos al perder la curiosidad, a los que hay que enseñar creatividad y actitud no limitante es a los progenitores.
2)  Lo que dicen que es networking es el vino español, el networking real es a lo que llaman crear relaciones.
1/2) Genial el capítulo de la meditación, y no se trata de tener la mente en blanco para dejar volar la imaginación, sino, para conectar con la Inteligencia Universal a la que todos los seres tienen acceso, y los creativos somos más sensibles a esta conexión.

Ya sea por pura curiosidad, por aprendizaje, por querer mejorar en el curro, porque no te echen, porque ya te han echado, y se te hace largo cruzar el desierto de emprender el camino a vivir de tu don y de tu talento cambiando tu talante, es de las inversiones más útiles que puedas hacer. Y si me equivoco, me lo dices de cañas físicas, porque eres un reto, digno de conocer. 

En definitiva, 100% recomendable, y ahora mismo, empiezo a releer varios capítulos para aprender a ayudar mejor.  

martes, 8 de enero de 2019

Tocar sin romper


Ser esencia, ser coherente, si no aprendí cuando mi ego se sintió atacado, ¿por qué hacerlo contigo? 

Estoy serenando mi autoestima, para no herir la tuya, aprendiendo a ser asertivo. Para que mis palabras iluminen tu don interior, y se materialice en talento, sin rasgar tu alma. Respetarte, amarte. 

El año pasado: 

-      Facebook no entendió la inocentada y me bloqueo la cuenta por phissing.

-      Perdí mi deseada colaboración con BBVA Open Talent por no escribir fino, no citar tal cual las declaraciones del expresidente, y no saber que tenía que haber enviado el texto a protocolo. 

-      En un foro de tecnología estuvieron a punto de echarme, por cuestionar al miembro más importante, cuando pensaba que cuestionaba lo que representaba. Cuestión de formas. 

-      Del libro de Sonia Diez, aprendí la diferencia entre equidad e igualdad, pero me pudo no entender la esencia desde la que escribió “¡Educacción!”, quizás hace un lustro.

-      En Startup Weekend tener el san Benito de ser el Risto de los mentores es agotador.

El jueves blogueare un libro sobre asertividad, los ejercicios los pongo ya en práctica, aunque cueste, pero no hay otra. 

“Si quieres recoger miel, no des puntapiés al avispero” es el primer capítulo del libro que me estoy leyendo. 

Respiro por aprender a remansar la información que me llega, y dártela en la frecuencia que sepas gestionar. Para no herir tu ego, y no pienses que creo que eres un juguete roto, por mucho que hayas perdido tu empleo. 

Sanar sin operar