Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

martes, 21 de junio de 2016

#SEKLabDemoday


Hoy es el día, tras cuatro meses mentorizando a la startup Homologation Students Services, toca rendir cuentas al jurado de la aceleradora en educación tech SEK Lab. Al escenario subirán Kike y Alex, mi equipo, si has leído bien, mi equipo, porque por mucho que mañana empecemos caminos diferentes siempre me sentiré parte de una empresa tan cojonuda como ésta.

Jamás ese quinceañero que fue al Kostka de San Idelfonso, pensó que un cuarto de siglo después, acabaría devolviendo parte del aprendizaje vital percibido, pero gracias a la confianza de Félix López, pude embarcarme en una experiencia tan enriquecedora como ésta.

Cuando mentorizas un proyecto, si está en fase inicial tienen un amplio margen de mejora, pero en este caso, es una startup con más de dos años de recorrido, compuesta por personas que conocen muy bien su mercado, la captación de clientes internacionales para universidades y centros educativos.

Si bien, en la final me parecieron, una empresa pura de recruitment tirando de contactos y al mejor postor, con las semanas me di cuenta, que ante mí, tras pulir un poco el brillante pedrusco, tenía un gran diamante, con sus múltiples facetas, no sólo la del B2C, si no, una B2B al INNOVAR en procesos. Sí innovar con mayúsculas, innovar en tecnología, sin ninguna aplicación de por medio. Al depurar hasta la excelencia el proceso de admisiones universitario, mejorando de forma muy significativa la desintermediación del proceso, aportando tranquilidad y confianza a los padres de los alumnos, al conseguir admitir a todos sus clientes, lidiando con todos los impedimentos legales y burocráticos, en plazos muchísimos más cortos. ¿Cuánto? Estate atento al hashtag #SEKLabDemoday a partir de las 18:00.

Por mi parte, dar las gracias a Alex y a Kike por enseñarme tanto, con cada reunión semanal, aprendí una herramienta nueva, un nuevo enfoque, una nueva manera de preguntar, una forma nueva de desatascar diálogos, en definitiva, una mueva manera de maravillarme. A ambos y a su equipo, muchas gracias por este viaje. Ráfagas.

sábado, 18 de junio de 2016

MovilDEidad


Por fin sábado, por fin una mañana sin reuniones de punta a punta de la ciudad. Por fin un hueco para recuperar el blog, antes de seguir preparando el futuro, como feisbuqueee el sábado pasado, si los viernes son para salir y los domingos de junio para barbacoas, los sábados son para escribir páginas de ese futuro que vamos a crear.

Las últimas dos semanas más que ir a eventos interesantes las he dedicado a hablar con inversores de un nuevo proyecto que me he embarcado y haré público cuando la cosa esta armada. Aparte de tirar de agenda, he acabado haciendo buenas las palabras de mi socio Felipe, que alguien tenga dinero para invertir, no significa que sea un buen socio para tu proyecto… ¡Y tanto! He pasado de convocar a líderes del sector a focalizar sólo en los que están hablando de cómo será nuestra vida a 10 años. Por debajo de esa cifra, no me interesa, no es un inversor para este proyecto. Por mucho que el exit sea de 1 a3 en 18 meses, no lo entenderá.

El caso, es que cuando vas a hablar con tu cliente, te reúnes allá donde le venga bien, con lo que demasiadas veces he pillado decenas de miles de coches atascados en plena hora punta en las circunvalaciones, entradas y salidas de Madrid… Calculo que una hora para ir al trabajo y otra para volver… Atascado, parado, estresado… El menda como va en moto, ha mejorado las estadísticas de Google para el momento… En definitiva, ni conciliación laboral ni leches. Al cabo del año, miles de sonrisas de tus hijos que no viste porque llegabas muy cansado para jugar con tus hijos, que en nada tocaba ducha, cena, hormiguero y a soñar con la zanahoria que te pongan al día siguiente..,

En tres años los coches auto conducibles de Google estarán por las calles, como ya lo están los del MIT en Singapur en One City, y en una década cada habitáculo auto conducido enviará a la chatarrería 8 de los coches tontos, de los que no piensan y necesitan una persona que los lleve a algún accidente… Habrá menos siniestralidad y las horas que pases dentro, podrás ir viendo a tus hijos como juegan mientras llegas, o la dedicaremos a acabar un informe…

Me da que el nuevo mantra es la movilidad, desde la que supuestamente dan las cajas registradoras de datos que llevamos en el bolsillo, a las nuevas habitaciones que nos llevaran de un sitio a otro… Pero ¿es realmente necesario, que si o si, nos tengamos que desplazar a la de una, cual Fuenteovejuna todos a la vez a la otra punta de la ciudad, del país o del planeta? Más aun, ¿es necesario que nos desplacemos a realizar nuestra aportación creativa o procesal a la empresa físicamente? Vale que somos seres sociales, pero ¿nos tenemos que tocar no virtualmente para ser más productivos?

 Como decía Juan Barambones en la conferencia española de wearables de hace unas semanas “el futuro puede ser que esta misma reunión la hagamos virtual, sin tener que juntarnos aquí, porque me ha costado aparcar muchísimo…” Espero que podamos resolver la ecuación de la conciliación laboral, sin tener que llegar al teletransportador de Facebook dentro de un cuarto de siglo según comentó su director de innovación. Puede que el modelo, sea ir cambiando puesto de trabajo por empleabilidad, y con una caja registradora de datos con conexión a internet nos posibilite, desarrollar una actividad remunerada a distancia mientras estás haciendo castillos de arena con tus hijos… ¿Ayudaran al cerebro las gafas de realidad virtual a engañar a las neuronas del corazón? ¿Sentirán éstas que estamos cerca cuando realmente estamos a miles de kilómetros?

Grandes retos a solventar con infinita curiosidad, y dosis de practicidad, así que volvamos al antepenúltimo día primaveral del año y sigamos creando. ¡Salud!

martes, 7 de junio de 2016

Evangelización tegnológica y humor


Hace un par de semanas, me sorprendía que los foros del Digital Enterprise Show más que centrarse en debatir cómo puede ser el entorno laboral que nos ocupa, se orientaba a evangelizar a los oyentes, cogiendo un discurso creado desde El Valle al otro lado del charco y repartiendo tazas de la sopa de letras que toca ahora. Tengo el gusto de ir desvirtualizando a much@s de l@s ponentes de esas charlas, y reconozco que se me quedó un sabor agridulce.

La semana pasada, asistía a la III conferencia española de Wearables e internet de las cosas, organizada por Pedro Diezma de Zerintia y ICEMD (ESIC), y la sensación fue más desgarradora si cabe. El plantel de ponentes era de primera división, ahí estaban los responsables de innovación de Intel, LG, Microsoft sport, ehealth de Telefónica, CIBBVA, a la par que evangelistas, como Javier Sirvent, Emilio Avilés Ávila o Juan Barambones. Pues tendrías que haber escuchado las risas del público cuándo Javier planteó que por la tarde iba a enseñar el acelerador de concentración y de aprendizaje… Y eso que el público eran personas sensibilizadas profesionalmente con los wearables…

Queda mucho por hacer, más aun cuando la industria tradicional cree que por poner un captador de datos a un artículo, ya tiene un producto inteligente. Espero que se den prisa, porque cuando se normalicen los chips en alcamonías para captar y gestionar nuestros datos de comportamiento, muchas de las cosas ponibles, volverán a su función inicial.

Volviendo al tema de la transferencia tecnológica, la semana pasada aprendí también mucho de hasta donde quiera escuchar las personas. Dado que estoy hablando con inversores para un proyecto en el que crear un ecosistema de pagos reales a las personas por sus pasiones. Lo cual, me ha llevado desde el captador de inversiones de no tienes métricas ni tracción al de me voy la semana que viene a USA pero a mi vuelta hablamos… La clave, escuchar las recomendaciones del primero y pivotar el mensaje para enfocar al segundo.

El problema no lo tiene el receptor, que bastante hace con ser lo más empático posible, sino el emisor, que debe saber medir la cantidad de información ya traducida que el segundo puede asumir. Lo cual demostramos con los alumnos de master del instituto Europe di Design,  la semana pasada en una clase real de “Cómo conseguir una reunión con tu futuro jefe en una hora” donde más de un alumno consiguió que tener un feedback de su futuro jefe… Si tu propuesta es pertinente, las puertas se abren.

Cuando hay momentos de bajón me acuerdo de las enormes sonrisas de Guy Kawasaki, José Cordeiro o del propio Javier. Personas que ya han visto parte del futuro y por ello se dedican a evangelizarlo con mucha mucha paciencia y con cierta dosis de humor. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Bailando con corderos


Felicito a IFEMA por organizar la semana pasada el Digital Enterprise Show (#DES2016), y atreverse a hacerlo en el pabellón 8, los que hemos promovido ferias ahí, sabemos los muchos metros cuadrados que tiene. Así que chapau, un claro indicativos de que el recinto ferial vuelve a convocar a la innovación.

La feria se distribuía en tres partes, al fondo, presidía un exclusivo congreso, vetado por su exagerado precio de la entrada. Al que seguían, la zona de expositores donde podías ver a la mayoría de marcas líderes tecnológicas tradicionales, léase Microsoft, IBM, Fujitsu, Everis, Salesforce, y las consultoras sombra de éstas como Accenture o Deloitte. A las que se sumaba una de las nuevas… Linkedin. En los pasillos laterales era muy interesante explorar entre las incubadoras oficiales de Libano, Israel o startups que se lanzaban al ruedo. Sobre ambos, orbitaban varios foros cual satélites.

Como no podría ser de otra forma, el mantra de fondo era la tan manida #TransformaciónDigital, que se salía a colación en cada foro, y en sí misma flotaba en el ambiente. Es decir, los conferenciantes en los foros satélites fueron referentes nacionales en marca personal digital, internet de las cosas, marketing digital, big data, networking, y knowmadismo. Porque todas esas personas ya son nómadas del conocimiento, es decir, consultores externos, freelances y autónomos, catalizadores del conocimiento que atesora cada empresa. Frente a ellos, estaban los comerciales de las marcas tradicionales, uniformadas incluso con chaqueta todos y muchos con corbata, y la mayoría hombres, en stands más de representatividad que de negocio, IBM triunfó con su futbolín.

Como era una feria de empresas digitales, aposté por ir con el dress code del Valle, entre la camiseta y la camisa con vaqueros y zapas, fui con polo, jersey, chinos y zapatos… Para mi asombro fui una isla en un mar de chaquetas. Más aun, algunos conferenciantes al verme así, no tomaron muy en serio alguna de mis preguntas… Bien es cierto, que estaban a evangelizar más que a hablar de estrategia a una década del sector.

En definitiva, se nos llena la boca hablando de lo digital, de la transformación, de la escalabilidad de las aplicaciones, de las redes sociales, de internet de las cosas, fintech, coches auto conducido, wearables, realidad aumentada, pero es lluvia fina, que cala, muy poco a poco. Dentro de un lustro, me apuesto a que los comerciales de esas marcas tradicionales, vendrán con vaqueros y polo, y quien quiera con chaqueta y corbata. Toda transformación es más un cambio de concepto vital y el dresscode del mundo de los negocios va a dar un giro muy liberalizador, eso sí obligará a dejar de rumiar en lo estético y en lo vital, para escuchar de fondo del silencio de los lobos.