Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Dime de qué presumes...


Aprovechando que dentro de una semana es el Black Friday voy a aplicar un descuento para dialogar del 100%, porque si te casco las dos páginas que he escrito hace un rato, el Risto del vaso, se queda corto, y mira que iba en plan descuento, pero…

Puede que el problema lo tenga yo, por crearme expectativas al ver ese título, y ese índice, con lo que la decepción es mía. 

Hay que agradecer a la autora que recopile herramientas tradicionales del coach para liderazgo y el emprendimiento, pero ya. Por mucho que todo el mundo tenga derecho a reinventarse,  no hay que equivocar a los djs de la educación con tratados dignos de la posteverdad como es este libro: 

Porque:

No se puede dar lecciones a profesores sin poner ni un solo ejemplo contrastado, de algún resultado de por lo menos una de las decenas de ejercicios recopilados. De la misma forma que en su web, tampoco hay una sola referencia a clientes. 

Asegura que las actividades “están fundamentalmente pensadas para niños y niñas de que estén cursando Educación Primaria”. ¿En serio, el DAFO, el pitch elevator o la famosa zona de confort se diseñaron para los niños de primaria? Como si un bebe de 21 meses no detectara el bulling que le hace otro bebe, cual ley del patio. 

Tira de PNL (Programación Neurolingüística) como si fuera el abc de cada día, pero luego en la ficha de mindfulness escribe “se recomienda buscar información concreta sobre esa técnica”, entonces para qué están sus páginas. Aparte, si no sabe explicar un ejercicio básico de mindffulnes poco controlara de PNL.

Sabe que la mente es fácilmente engañable, por lo que tira de ejercicios clásicos mencionando a autores conocidos, para dar confianza al lector. Es decir, habla de la actitud del cambio, y utiliza la misma metodología que dice querer cambiar. Pura teoría. Lentejas para todos, seas directivo, emprendedor o ahora niño.

Se moja poco, y su planteamiento está desfasado, al querer educar a los niños con “meritocracia y tolerancia”, sin darse cuenta que ya hemos pasado por el pluralismo como método organizativo y ya vamos por Teal. A la par que intenta aplicar el modelo de coach básico de liderazgo. Cuando a los niños de esas edades no les hace falta casi ninguna de esas actividades porque la mayoría de las mismas, están diseñadas para que los adultos líderes vuelvan a conectar con el niño olvidado que llevan dentro.

Y no sigo, porque me caliento, y la volvemos a liar, cual día de la marmota o anuncio de la lotería… Profesor/a espero que tu pensamiento crítico este desarrollado… Aunque de la actitud del descuento, me queda por seguir practicándola. 

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