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Cada día nos parecemos más a los postmillenials, aprendemos a acceder a la información, pero carecemos de análisis crítico sobre si los datos están deformados o no. estando indefensos ante los virales que disparan a nuestro cerebro límbico (emocional).
La diferencia entre la información y la deformación, es la formación que tengas para discernir si es verdadero o falso. Por eso, antes de cerrar un plan estratégico de una empresa, contrasto entre sus mejores clientes ¿por qué le compran? Las respuestas suelen diferir de lo que habían post-itivado en el canvas...
La llave de la innovación es la formación, que gracias a la crisis, aceptamos que sea continua, como la propia vida. Ejemplo de ello, es FTIECLA la alianza entre el Financial Times y el ie Business School, para ayudar a los directivos a discernir el nuevo panorama laboral.
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