Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

lunes, 7 de septiembre de 2015

Las américas


Dicen que el papel lo aguanta todo, opiniones, noticias, planes de inversión, contratos, reglamentos, tratados, leyes… todo menos la foto de un niño. Pocas veces ha quedado tan evidente que la Unión Europea es papel mojado, un castillo de naipes, donde cada país juega con su baraja marcada. Resulta que los “refugiados” sirios sólo quieren ir a Alemania y a Noruega… no les vale quedarse en Grecia, Rumania, Eslovaquia, Chequia, Hungría, no ellos, como muchos parados españoles al principio de la crisis querían ir a Alemania. En cambio a los refugiados de las guerras africanas a esos de momento el papel del ilegal les sigue parando los pies.

Lo que no saben es que la semana pasada Noruega entró en recesión debido a la bajada del barril del petróleo a 50 $, que posiblemente acabe tocando fondo en unos insostenibles 30 $. Francia creció un 0,0% y estiman que Alemania entre en recesión en Navidades, es decir las locomotoras que financian al Banco Central Europeo en breve van a parar sus máquinas. Con lo que gripen el crecimiento español a base de financiación del BCE y de consumo interno.

¿Qué hacer? Mucho y bueno, España perdió los trenes de la ilustración y de la revolución industrial, pero no ahora tiene la posibilidad de partir desde el principio en la economía del conocimiento, motor de la sociedad del aprendizaje. Asistimos a una revolución donde los conocimientos de todos los profesionales son válidos, por muy offline que se crean situarse al principio de la línea de salida, los clientes siguen y seguimos personas que consumen y utilizan Bla Bla car, Facebook, Whatsapp, Google… 

Se están destruyendo muchos empleos sí, pero también se está rompiendo las barreras de entrada en negocios clásicos. Hablando de Google, acaban de abrir un Campus para emprendedores en Madrid, sólo tienen en Londres, Tel Aviv  y Seúl y de ONG Google tiene muy poco. Como escribe Javier Santiso en “España 3.0”, aparte de turismo de sol y playa, podemos ser turismo de sol, playa y startups, donde vengan a invertir aquí.

Y ¿a dónde ir? Pues al único mercado que parece no naufragar en  la recesión mundial, a USA, si a la cincuentena de estados federados con un mercado de más 300 millones de personas, donde el idioma español tiene casi vigencia pública, para que tu nivel de inglés hablado no sea una excusa.

Pero a USA no hay que ir en plan refugiado, sino como empresario, si lo siguiente a emprender, crear una empresa con varios empleados capaces de crear valor, de generar riqueza e inversión, para escapar del bucle crecimiento financiado.

Como el papel electrónico también aguanta este blog, aquí queda la teoría, la práctica empieza en cuanto leas el último punto y final de este texto, éste.  

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