Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

lunes, 30 de enero de 2017

Amantes de los libros


Hace unos años, los Good Rebels Juan Luis Polo y Fernando Polo escribían en la biblia “Socialholic “para escribir bien, primero hay que leer”. Si hace unas semanas, retomaba este blog, agradeciendo lo importante que  ha sido en mi resurrección profesional. Para ser justos, hay que mencionar el post semanal de cada libro que me leí en aquel lejano 2015. Así que, toca volver a publicar lecturas, intentemos hacerlo con cierta periocidad, pongamos dos semanas… A ver si lo consigo, no prometo nada, el tiempo lo dirá.

Como hoy es post de inauguraciones, te voy a contar un movimiento que se ha dado estas navidades en el Facebook, ni más ni menos, que bajo el hashtag #AmantesDeLosLibros te llegaba un mensaje en plan cadena, invitándote a enviar un libro a un amigo de un amigo tuyo. A la par, que estar dispuesto a recibir recomendaciones de personas que desconoces. Fue muy interesante, el movimiento que se creó, de la misma forma, que un amigo mío paró su cadena por miedo a que hubiera algo oculto al desarrollar una estrategia muy parecida a la piramidal, pero visto los resultados, a mí no me da para poner una librería, pero si para aprender un montón de experiencias nuevas.

Si se ha dado el caso de recibir una sugerencia de un amigo, que según el algoritmo de Facebook  o por cierta causalidad, se animó a enrolarse desde un puerto amigo, al que llegó mi barco con el mensaje en una botella.

Las sugerencias que he recibido son: “Donde los escorpiones” de Lorenzo Silva (Destino), “El Alquimista” de Paulo Coelho (Booket), “El Manuscrito Carmesí” de Antonio Gala (RBA), Excusas para no optar a la vida que deseas” de José Barroso (Ediciones coaching para todos), “Juan Salvador Gaviota” de Richard Bach (Millenium), “La importancia de las cosas” de Marta Rivera de la cruz (Planeta), “Mariposas del desierto” de Souad Filal, “Piense y hágase rico” de Napoleon Hill (Ediciones Obelisco) y “Poema de cante Jondo” de Federico Garcia Lorca (Edimat Libros).

jueves, 26 de enero de 2017

EPA: Economía de Palabras Auditada


Acaba de salir la encuesta de la EPA (Encuesta de Población Activa), http://www.ine.es/daco/daco42/daco4211/epa0416.pdf con el descenso del paro a cifras pre crisis, aunque luego moliendo los datos sale más grano que paja en la calidad de empleo. El cual, debería empezar a mutar de la economía de sol y playa barato, al carro de la transformación digital. Más aun, tras comprobar esta semana como el mar se está comiendo con patatas la primera línea de playa que sustenta ese modelo de negocio en el litoral mediterráneo. ¿Qué comunidades se podrían emitir deuda para sustentar el negocio de las playas artificiales?

Ahora vayamos más allá, adelantémonos un par de años, en los cuales, puede que hubiera dado pie a una segunda recesión gorda de verdad, donde la crisis de la que estamos saliendo, se quedará en una mera introducción. Una recesión de concepto, de sistema económico, en la que la eficiencia de los nuevos procesos se lleve por delante millones de puestos de trabajo de servicios de desintermediación, que nos libere de tediosas horas de mecánico trabajo, y nos permita ser más productivos. Es decir, unos caen a la par que otros son más eficientes.

Para que las startups vayan desarrollando esas aplicaciones que faciliten la desintermediación, tanto los emprendedores como los algoritmos necesitan nutrirse de conocimiento, de información validada, de ideas correctas, de experiencia acumulada, en definitiva de palabras escritas (principalmente) y habladas de todos nosotros. Cada uno en su tema, en el que o bien destaca un talento oculto como del visible y que el desempeño de unas horas al día te repercute en un salario. Por ahí pasa la nueva economía, la de analista de datos, auditor de palabras, lingüistas, semantiqueros, expertos cazadores de talento para encontrar tus aportaciones. Las grandes consultoras que auditan las empresas del Ibex 35, en breve pasaran a auditar la biblias internas de su forma de pensar y hacer. 

Tengo que reconocer que no tengo ni idea de inteligencia artificial, y los únicos aportes que puedo hacer son de intentar entender a algunos matemáticos y medios genios que están dándole potitos supra energéticos a algunos algoritmos. Pero, si bien en un par de años la desaceleración de los empleos tradicionales será cada vez más grande, la de aportar información a los algoritmos cuando estén más creciditos, le queda por lo menos una década, y ahí entras tú, como vendedor de tu propia información de valor, y para saber si lo que opinas es válido se necesita diseñar e implementar algún método de la Economía de Palabras Auditadas. 

jueves, 19 de enero de 2017

#Trumpeando


Jamás un 20 de enero tuvo tanta repercusión mundial, el gran día de San Sebastián, de Donostia, quedará a la sombra del gran acontecimiento mundial, la gran tamborrada que supondrá la toma del mando por Donald Trump de la primera economía mundial.

Para muchos una sonora bofetada carnavalesca a los mandatos establecidos, algunos le tildaran ya de Don Hostia, por los cortes tan abruptos que pega a diestro y siniestro en twitter cual cortina de humo.

Sólo conozco una persona que había apostado por la victoria de Donald, y es que la elección era como elegir entre Jesús Gil y Susana Díaz, y si tienes en cuanta que los yanquis volumen XXXL son muchos menos inquinados que nosotros, puedes empezar a aterrizar en su escenario de juego, que por mucho miedo que hayan querido meter los medios de incomunicación españoles, a parte del cambio climático, más bien poco, te va a cambiar en tu día a día.

Ahora, que hay tiempo para analizar la estela de la victoria de Donald, se puede empezar a escribir sobre la trampa que ha puesto el trampero yanqui a sus propios conciudadanos, donde el cebo no era otro que la pérdida de puestos de trabajo, recurriendo al mensaje facilón de echar balones fuera. Como obligar a los dueños de las empresas norteamericanos a dejar de ensamblar productos en Asía, México, cual Apple que sólo va a ensamblar en USA una línea de producto que ya casi no vende, pero sirve para hacerse la foto al trampero. O a los que como su abuelo les invitaron a irse de Alemania.

Lo que el trumpero Donald no cuenta es que la culpa de que desaparezca el trabajo es debido a que siempre habrá una mano de obra más barata, y en este caso, también que la asiática, y no es otra que la de las personas electrónicas. Sí, los robots, los algoritmos, a los que la Unión Europea ya quiere endiñarles media docena de leyes para que acaben cotizando y pagando la fiesta que cuesta el estado de bienestar.

Por delante nos quedan 8 años muy interesantes en los cuales la asesoría del singular Peter Thiel (invirtió en Paypal o Facebook cuando no los conocían ni su madre). Al cabo de esos años los millones de parados sólo en USA habrán superado todas las previsiones. Porque la cifra que si me atrevo a lanzar de la desaparición de un puesto de trabajo, de los que ayudan a llegar a final de mes a una familia se sustituye por el de un empleado knowmad que se las ve para llegar él solillo a final de mes, es de 1 a 10.000. ¡Ah! En la economía barata de sol y playa española seguirán habiendo camareros, siempre y cuando los ayuntamientos tengan pasta para traer la arena a las playas que secuestra el mar con la subida del nivel, por la descongelación de los polos…

La clave sigue siendo enseñar a las personas no electrónicas a realizarse sin la necesidad de sentirse útiles para la sociedad, con el intercambio de unas horas de su tiempo por una contraprestación. De eso, ya iremos hablando. De momento, apunta una palabra BlockStack.

jueves, 12 de enero de 2017

Laborando


Año nuevo, blog nuevo. Más que nuevo, lo retomo después de unos meses de pellas en noviembre y diciembre, en los cuales las cuestiones derivadas de los diferentes entornos laborales en los que me muevo me llevaron por delante, mis tan necesario tiempos de reflexión.

Este blog empezó sin pena ni gloria en 2014, pero fue en el trepidante 2015 donde la lectura semanal de 42 innovadores libros me posiciono, en una mini referencia en un nicho del mercado. Tenía más tiempo libre del que deseaba tener y decidí dar rienda suelta a mi eterna curiosidad. Tanto mis progenitores como el que escribe alucinamos de mi atracón lector de lomos de 220 hojas, cuando desde pequeño me había declarado un insumiso de la lectura de las tapas duras.  Mientras caían libros, decidí que el boca a boca que me llevaba de un tipo de cliente a otro, no era rentable, mucha pyme en circunstancias extremas, mucha tensión por salvar negocios. Así que, paré las máquinas de seguir la corriente, y paré a escribir mi currículo práctico, mi libro Abre Puertas, cómo vender a empresas.

A primeros de enero me juntaba a comer con mi editor angel Alvaro Sobrino y me dijo que si apretaba todo para el 29 de febrero podría auto presentar mi libro… Por esas fechas, también empezaba a mentorizar a la startup Homologation Students en la aceleradora de edutech del Sek Lab, donde las vueltas que da la vida, en las aulas del sek pasé mi adolescencia.

Desde entonces ha sido un no parar. El 3 de marzo en la presentación el explorador de innovación Nacho Villoch, me dijo “este libro te abrirá puertas”, cual oráculo su pronóstico se cumplió… Nadie ha venido a buscarme, he tenido que aplicarme el cuento que le cuento a las micro pymes que asesoraba. Tener claro, quién soy, qué soluciono, a quién y cómo. ¡Ah! Y contarlo, hoy en día no basta con que hagas las cosas, también tienes que contarlas. Y la oportunidad surgió, como mentor residente de la primera edición del coworking GO2work de la EOI y el Ayuntamiento de Guadalajara. O poder ver de cerca el algoritmo de inteligencia colectiva cocinado en la península y que está llamado a provocar disruptivos cambios.

Empiezo un año, dinamizando el equipo de profesores, mentores y emprendedores de la segunda edición con el objetivo de superar ese 70% de emprendedores de la primera edición que tienen clientes reales a los que cobrarles. Lo de salir con un plan de empresa no es suficiente para sentirse realizado, útil, con dinero en el bolsillo que pague las facturas. Aparte de seguir con la aceleradora del SEK y empezar a gatear en otras como Zarpamos o The Heroes Club.


Por eso y sin que sirva de precedente coincido con la primera encuesta del CIS, donde para la mayoría de españoles la principal preocupación es la ausencia de trabajo. Por lo que, las siguientes entradas tendrán como eje el trabajo, o mejor dicho la ecuación en un par de décadas en las que se lleven bien la ausencia del mismo, con sentirse útil, auto realizado y llegar sobrados a final de mes.