Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

jueves, 24 de mayo de 2018

Reasalariarse


Antes de ayer al empezar a comer con un emprendedor e inversor en serie, me sorprendió su primera pregunta, “¿hace cuánto que no estás asalariado?”, de forma reactiva le respondí la fecha en la que me había reinventado introduciéndome en el sector actual de los emprendedores, pero reflexionando esta noche, me doy cuenta que en Casa Pasarela era autónomo y eso es hace 11 años, más los tres donde estuve estudiando diseño industrial, me voy a la fecha de casi 15 años…

Casi todos los emprendedores de más de cuarenta años, que han sobrevivido tres años con sus negocios aunque vayan con la economía crujida, me reconocen que no quieren volver a tener jefes, y que si no, funciona esto, buscaran la forma de iterar o pivotar.

Para crear riqueza al conjunto de la comunidad, ¿emprender es la única solución?

Este sábado me junte en una barbacoa que hacia Yolanda de los Teluches con una decena de compañeros de su edición (la segunda) del programa GO2work a la par que coworking de la EOI (Escuela de Organización Industrial) y el Ayuntamiento de Guadalajara con fondos europeos a la empleabilidad, que coordine. Es un placer ver el buen rollo que siguen manteniendo entre ellos un año después de acabar el mismo.

Entre cañas y chorizos me fui interesando de cómo estaba cada persona y su proyecto de emprendimiento, y hubo tres personas que me contaban como con vergüenza que habían dejado de lado su proyecto de emprendimiento, y se habían dedicado a potenciar su proyecto laboral de reasalariarse. Como si fuera un delito no ser emprendedor, o ser trabajador de segunda clase…

GO2work es ir a trabajar, y no tiene por qué darte de alta en autónomos y armarte de fuerzas cual Juana de Arco a por el mercado. Este es un aspecto, que deberíamos tener en cuenta, tanto los agentes que nos movemos en el mundillo, como los políticos que lo promocionan como si fueran un maná. De hecho, recordemos que lo importante es que la persona pueda salir del desempleo, para poder sentirse útil aportando a los demás, a cambio de una prestación que le permita pagar sus facturas, que sigan dando vueltas a la rueda.

Uno de los grandes hándicaps que tienen las empresas españolas para competir en el extranjero es su reducido tamaño, cual micro pyme con un 90% del tejido con menos de 10 empleados, con lo cual, es muy importante, que no sólo animemos a las personas a solucionar su empleabilidad emprendiendo, si no, reasalariandose aportando sus conocimientos y experiencia en muchas de estas startups o micropymes necesitadas muchas de ellas de realidad del mercado.

Recupero una idea de hace un tiempo, hay que emprezar, es decir, empezar a montar equipos, donde personas que se quedaron varadas en la primera parte de la crisis, puedan tras aprender a satisfacer necesidades de clientes reales, reasalariarse formando equipos de empleados, donde el cliente es el centro.


Así mismo, hace una semana se celebraba en la sede de la EOI el encuentro anual de Fondos Sociales Europeos, donde se ponía de relevancia a las cinco mil personas a las que se le había ayudado a re afrontar su camino laboral, a través tanto de los coworkings como de los planes de Iniciativa Juvenil. Una cifra que quizá se pudiera elevar exponencialmente, si se creara un programa Reasalariate, donde personas con la sensibilidad que te da un programa de lean Startup focalizada en la escucha activa al cliente, pudieran reintroducirse en micropymes, y las pudieran insuflar desde dentro nuevas formas de detectar las necesidades reales de potenciales clientes. Para evitar que otros sean potenciales desempleados, a la par que aportar de verdad a la comunidad. 

Si de algo debe servir la crisis de sistema en la que estamos imbuidos, es que cada persona pueda darse una nueva oportunidad, pero para ello, debe decidir tomar de verdad las riendas de su vida, aunque la educación y valores que ha asumido la hagan pensar que es una quijotada, al ir en contra de la corriente oficial, por mucho que ésta diga que es guay emprender. 

jueves, 3 de mayo de 2018

Los Díez: Design y mucho Thinking



El miércoles 25 de abril en la sobremesa del cocido de Malacatin me acercaba con Domingo Gaitero a Callao donde él iba a comprar unos libros y yo a la masterclass sobre tendencias en diseño de Marisa Santamaría. Veníamos hablando de innovadores métodos educativos como pueda ser Team Labs o Xdrive, cuando le comenté a Domingo que estaba buscando la estrategia para hackear la conceptualización del tiempo… Y en eso me di de bruces con Javier Díez de Díez más Díez diseño, ¡perdón! De Los Díez, quien mejor que mi profe de diseño industrial con el que di mi salto a la feria Casa Pasarela para provocar semejante autarquía.

Javier está acostumbrado a torear media docena de Miuras, y esta vez, salió por la puerta grande a darme un muletazo a puerta Gayola y refalarme el libro que nos ocupa.

Un almanaque de sabiduría con mucho design y mucho thinking, creado por su exposición en el Museo de Artes Decorativas, cuya lectura debería ser obligatoria para todos los team buildings que quieran intentar que sus activos humanos aprendan a ser creativos y se respeten entre ellos para formar equipos más productivos. Pero no encontrarás, metodología de diseño, ni de pensamiento de diseño, si no, DISEÑO con mayúsculas, de muchos encargos de empresas durante 20 años y de reflexiones de Nodiseño todo junto. A éstas últimas, unos le llamarán poesía visual, otros casi arte porque ya las cobran al 1000% de lo que las compramos algunos hace casi una década.

Otro bello, ejercicio de design thinking es conceptualizar las premisas de las que parten los profesionales del diseño, arte y cultura en describir cada pieza o su visión de la pirueta radical a la que se han sometido Los Díez, ¡pura poesía literaria! Destacando la sinceridad de Don Ramón Úbeda figura clave del diseño de producto español, tanto Ramón como la sinceridad, la primera verdad para atreverse a pensar como un diseñador.


En definitiva, un laberinto en el que los amigos de Los Diez te cuentan las pistas principales para que te atrevas a imitar el verdadero pensamiento de diseño, cuya creatividad es el canto de cada moneda, ya la destines a la cara (arte) o al diseño (cruz).