Ahora que
los bancos vuelven a regalar el crédito, al estar el tipo de interés flirteando
al 0%, y que las grandes marcas
marketinianas huyen del off al online, para batear las pepitas de oro que fluyen
por las ríos de las redes sociales. Están brotando potentes iniciativas que de
momento carecen de impersonales patrocinios, esperemos que puedan sobrevivir
sin vender su alma.
Una de las que
en menos de medio año se ha hecho mayor es Madreat encuentro festivo de
vistosas camionetas de comida callejera o Food trucks, (ya sabemos que en inglés
mola más). Desde las cuales puedes degustar originales propuestas tanto de
poseedores de estrellas Michelin, como de otros que tras estrellarse con la
crisis, han decidido ponerse el mundo por montera.
Las colas
marcan los fans como pasaba con bar casa Ernesto y su Alcachofoneta, imposible
degustarles, así que salivando me tienen mientras abren su templo en el Foro.
Toda fiesta tiene su alma, y en este caso es Arzabal, y su rompedora puesta en
escena y eficiente servicio (no había colas por mucho que lo intentaremos). Tan
rompedora que han conseguido que florezcan imitadores como setas alrededor de su multi espacio en Menéndez Pelayo.
Con todo
ello, una de las cosas que más sorprende es la ubicación, en el bosque que esconde
la fuente y media a los pies de Torre Picasso, sí, en el inerte de día y
chungo de noche Azca. Al cual no sólo acuden millenials, sino que la mayoría son
pre millenials que van con sus hijos de corta edad a disfrutar de un día de
picnic, en pleno corazón financiero de Madrid… ¡Que aproveche! Nos vemos el
tercer finde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario