Hoy voy a abordar un diseño industrial, que en su momento
fue tan innovador, que década y media después sigue marcando la tendencia en el
mundo de la moto.
El foco que ha iluminado el diseño durante tantos años, es ni
más ni menos, que el de la italiana MV Agusta Brutale del Pinifarina de la motos
Don Maximo Tamburini, de cuyo lápiz, salieron otras bellezas como la Ducati 916
o la MV Agusta F4, siendo ésta la hermana vestida y ultra deportiva de la
Brutale.
La brutale, siguió una tendencia que había creado en 1993 la
Ducati Monster de Miguel Angel Galluzzi, al quitarle el carenado a una Ducati
888, sustituir los semi manillares deportivos por uno más abierto, con lo que
consiguió una postura más relajada. A la vez que creó la categoría de motos
hiper naked que han sustituido a las hiper deportivas creadas más para competir en
circuito, que para disfrutar por una carretera de montaña y a diario por la
ciudad. Una estética como las motos de toda la vida, pero con mucho más carácter, un
lobo con piel de cordero.
Bien, pues la MV Agusta Brutale vió la luz en 2001,
heredando el estilo de faro superpuesto de la MV Agusta F4, pero con una forma
ovalada, que rompía con el clásico faro redondo. Generó tal tendencia, que hasta años después la propia Ducati Monster en su última remodelación, se inspiró en el de
la Brutale. Pero las inspiraciones no han quedado ahí la Yamaha FZ6 también se
inspiró, pero la más flagrante ha sido la Suzuki Gladius, cual Xiaomi con Apple
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