Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

jueves, 4 de octubre de 2018

Prototipar el trabajo del futuro



La frase de mi padre es “el que menos necesita, es el más feliz”. 

Será que con la madurez estoy empezando a ser consciente de esa frase, al darme cuenta que no necesito currar 5 días a la semana para llegar a final de mes. ¿Suerte? No, eso no existe, se llama tomar y asumir vitales decisiones. 

La clave, es que no acabo de caer en la trampa de renovar la moto, el móvil porque la pantalla tenga una grieta, o la ropa por estar a la moda. Sacando de ellas, la parte emocional que tan bien anclaron emocionalmente aquellos maravillosos profesionales del marketing. 

Empiezo a ser dueño del tiempo que me han asignado, en vez de estar agobiado currando para pagar las cuotas mensuales. Con lo que tengo más espacio y tiempo para desarrollar un pensamiento crítico… y dejar de correr en la Carrera de la Rata.

Me da, que estoy prototipando el trabajo del futuro, donde trabajaremos muchísimas menos horas, dejaremos de calentar sillas y esperar a que el jefe desconecte su WhatsApp. Tan sólo curraremos como mucho tres días a la semana, aportando de forma súper personalizada nuestras habilidades y comportamientos.  

Puede que está reflexión sea en parte fruto de la charla de ayer en Saber Cómo de la bici clown Álvaro Neil (@biciclown). Realmente necesitamos la mitad de la mitad de las cosas que nos hacen creer que es necesario. En el momento que lo sustituyes por sonrisas, ¡eres libre! Puede que está sea la única forma, de aportar contra el calentamiento climático. 

En un par de horas estaré en un lugar que hace unos años ni me planteaba que pudiera ser posible…

… estaré satisfecho conmigo mismo en una playa. (Y mis clientes de mi). 

PD: la foto que encabeza es lo que veía hoy en la reunión de mi startup con unos de mis socios en plena terraza de un parque madrileño a las 12 de la mañana de un martes… Esa es la mejor oficina, la que no tiene paredes, que limiten nuestras ideas. 

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