Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

martes, 26 de abril de 2016

Renta básica 3.0


El pasado blog lo terminaba invitando a tomar unas cañas a Peter Norvig (el director de innovación de Google), porque hace un par de años en el libro “¿Quién controla el futuro?” de Jaron Lanier planteaba dar una renta básica global “mucha gente aportaría valor a la sociedad de maneras novedosas sino tuviera que preocuparse tanto por llegar a final de mes”.

Hace una semana Carlos Otto, en La Vanguardia planteaba el cariz que está tomando la cuestión en Silicon Valley  ante la sustitución de una gran parte de empleos por asistentens personales robóticos como el de tu móvil. Además, según PlayGround Finlandia está plateando aprobar en noviembre dar una renta básica mensual de 800 €, a cambio de quitar los servicios sociales. Lo cual, según sus previsiones a largo plazo se ahorraba dinero para las arcas públicas. Los Suizos se están planteando soltar 2.300 e mensuales, y en los Países Bajos también se lo están planteando. Por otra parte, el Banco Central Europeo se planteaba hace unas semanas dar a cada persona perteneciente a la Unión Económica ingresarle en su cuenta 60.000 €, al no ser eficiente el sistema bancario, como motor de inversión y regeneración de la economía.  

La semana pasada conocía a un seguidor de la escuela Austriaca de Economía, al parecer una corriente de pensamiento liberal, el cual, al escuchar mi planteamiento por el cual, los estados eran parte de la sexta extinción mundial, se congratulaba… pero amigo, la corporación es el ecosistema que sustituirá a los Estados, pero puede que no sustituya al sistema político, lo cual, es una pena, viendo lo inútiles que son los españoles, los cuales no son capaces ni de ponerse de acuerdo para timonear la política de la troika europea, excepto en irse tres semanas de vacaciones de Semana Santa…A la par que los jueces no saben con quién casarse por lo que no están parando la lavadora con los trapos sucios. 

Hay un nuevo actor en el tablero, la economía colaborativa, la cual, hasta el año pasado se le escapa a Hacienda… Ya hay trabajadores de Uber, que han pasado de exigir ser colaboradorea a empleados… Si las nuevas empresas de plataformas digitales son las generadoras de la economía del conocimiento real, ¿qué costaría que tuvieras una tarjeta social de Facebook y presentarle en el Centro del Insalud cada vez que vayas al médico? A nivel, personal de utilización, nada. Al igual que estamos registrados como europeos, podríamos estarlo como feisbuquinianos sin tener que cambiar nuestra existencia en la península ibérica. 

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