La introducción de Gil Padrol es una de los mejores resúmenes de lo
que nos ha pasado desde que Daniel Goleman escribiera Inteligencia Emocional
hace 20 años… Y sobre todo de los que nos está pasando, la falta total de
atención que nos somete el móvil, convirtiendo la atención y la concentración
características de himalayistas.
En estas estamos cuando a primeros de año de… (Madre mía, ¡que rápido
pasa el tiempo!), empecé a oír el palabro Mindfulness, ¿Min qué? Buscando la
fuente, enseguida un afluente me dijo, es la traducción blandita del Yoga, para
que los que vamos a mil sin saber ni para qué vamos, nos paremos unos minutos y
reflexionemos… Pero ¿realmente queremos parar y reflexionar sobre lo que hacemos? ¿Estamos
dispuestos a buscarnos en nuestro propio espejo?
Como el corre corre no es nada fructífero, y estamos ávidos de probar
nuevas cosas, pues allá que vamos a por la Iniciación al mindfulness (Kairos)… En este
caso, se agradece la mano izquierda de Goleman, para acariciar lo que llevamos
por dentro, con textos cortos muy cortos, pero endiabladamente profundos,
acompañados por oníricas imágenes, que te transportan a la actitud de desaceleración.
Pero como sabe que somos drogodependientes del móvil, nos regala un CD
con una voz cuyo tono candente te lleva realmente a la rela… no a la relajación
no, pero casi, vamos camino del stop. Con unos ejercicios que poco a poco, te
van calmando, y centrando en ti, y en tu cuerpo, tu respiración, y tu forma de
relacionarte con los demás, ser empático desde tu puerto de sabiduría, sin
querer navegar las travesías de otros, queriendo lo mejor para esas personas, que sientan gozo, que sean felices.
Comprendiendo que VIVIR conscientemente
el presente se convierte en el mejor presente que nos podamos hacer estar
navidades.
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