Gonzalo Osés

Gonzalo Osés

jueves, 29 de enero de 2015

#BigData = feudalismo 3.0


Jaron Lanier es el autor de “¿Quién controla el futuro?” (Debate), el libro más importante del año según The New York Times. Jaron es uno de los padres de la realidad virtual, desarrollador de Kinect y entre las 100 personas más influyentes según la revista Times en el 2010. No le busques en la redes "sociales", no está. Si quieres saber el por qué, sigue leyendo.

Cuando una aplicación monitoriza las calorías que pierdes, compartes esa información en las redes sociales o utilizas cualquier servicio digital “gratuito”, estás regalando tu alma al Big Data, ¿a cambio de qué? De nada, ¡ah sí! Del bien de la humanidad... Los que de verdad se están forrando son empresas privadas, a costa de espiarnos y manipularnos para que les compremos lo que nos digan, como hace Google al espiar tu gmail y luego en tus busquedas, anteponer sus servicios como Google Maps antes que el resto del mercado. 

La clave son los servidores sirena de cada aplicación, buscador o red social, los cuales son los ordenadores más potentes, que aprenden nutriendose con de todos tus datos. Con el objetivo de monopolizar un sector de forma disruptiva, es decir una ruptura brusca que provoca un cambio para las empresas no digitales de ese sector, vamos que se ven obligadas la mayoría a cerrar. De momento, necesitan a las personas para solventar los fallos, como la reciente crisis bancaria que han causado los servidores, por pensar sus directivos, que los servidores eran más listos que los humanos. 

El problema es que cuando Kodak acabó en bancarrota echó a 140.000 personas, en cambio cuando Facebook compró Instangram  tan sólo eran 13 empleados. Es decir, la economía digital no genera tantos empleos como destruye, con lo que está expulsando a la clase media del mercado. 

Tras la música y los periódicos, vendrán otras muchas industrias, en 15 años puede que los coches se conduzcan solos, nos imprimamos los móviles y la ropa, gratis por código libre en casa.  ¿Qué fabricante no digital querrá anunciarse en Facebook o Google si todo es gratis?¿Cuánto falta para que Dubai haga una fábrica robotizada para ensamblar iphones más barata que la mano de obra china? ¿Qué riesgo y coste asume You Tube por los millones de videos que se producen y no son virales? ¿Tendrán sentido El Corte Inglés o los centros comerciales?

Jaron plantea varios posibilidades de la economía digital humanista, donde las empresas ponen la tecnología y las personas aportamos nuestras experiencias vitales, obteniendo una recompensa económica por ello, no sólo un subidón de ego:

1) Pagarte por cada dato que aportes, y que contribuya a por ejemplo la mejora de un programa que cure una enfermedad. Así los abogados lucharían por tus derechos comerciales. La monetirización de tus datos podría ser con un índice de influecia como Klout 

2) La WebWorld Wide Web recupere la bidireccionalidad de los enlaces, que propuso Ted Nelson  en vez de la unicidad de HTML. Ahora tu cuelgas información, pero no sabes quien la está espiando, recolectando y a quienes se la revende. Si la web fuera bidireccional sabrías a quién se la ha vendido y reclamar tu autoría. Según Jaron no sería caro, hacer el cambio.

3) Aportar una renta básica universal por el hecho de estar vivos como plantea Peter Norvig director de investigación de Google “mucha gente aportaría valor a la sociedad de maneras novedosas sino tuviera que preocuparse tanto por llegar a final de mes”.

4) Que cada persona sea dueña de sus datos y pueda cambiar de red en red a diario con todos ellos, hasta encontrar la que cuadre mças con ella. ¿Qué opinaran de esto las telefónicas?

Leer ¿Quien controla el futuro?  es escuchar las verdades del Snowden de Silicon Valley. Te sorprenderá el abismo entre lo que nos venden y lo que piensan, como su idea de la inmortalidad a través de la integilencia artificial. En definitiva, ¿vas a seguir creyéndote que te están haciendo un favor? O ¿vas a tomar las riendas de tú vida?

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