jueves, 29 de octubre de 2015

¡No va más!


En marzo me tropecé con la palabra “knowmad” acuñada por John Moravec, me sorprendió que por fin encontrara un escenario de juego con  el que me identificaba plenamente.

Hace unas semanas descubrí un tesoro, la guía del futuro “Knowmads, los trabajadores del futuro” de Raquel Roca (Lid Editorial). Un mapeo del marco laboral en el que en cuatro años, habrá 2.000 millones de profesionales conectados a través de internet,  dando servicio de consultoría desde cualquier parte del mundo a la empresa en la que trabajas… Ya hay unas cuantas consultoras americanas ofreciendo estos servicios globales.

Se acabó calentar sillas haciendo movimientos repetitivos como si estuvieras en una fábrica de montaje. Eso ya lo están haciendo los robots o las aplicaciones como pagar el ticket de la hora, o reservar la habitación en Airbnb…

En pleno cambio de ciclo productivo, y sumidos en una crisis de la que no acabamos de ver las ballenas que ven desde el palo mayor, a cada profesional, le toca hacer una apuesta como en el siglo XVI cuando se jugaba a las cartas, apagar las luces y exclamar ¡No va más! Ganaras la mano, si antes te has leído el mapa de esta capitana que ha viajado a los confines del conocimiento para mostrarte la jugada casi perfecta, donde “ningún fracaso es definitivo, pues lo líquido se puede moldear" y "la felicidad es el camino”.

Con ello, te convertirás en un transhombre, al generar tu propio sistema de valores, no dejarte manipular, vivir consciente de que son dos días, tener conciencia plena y está preparado para aprendizaje personal.

Para que emerja tu talento, es necesario innovar, pero aquí Raquel pone el dedo en llaga, se está invirtiendo en la formación de mejores profesionales, pero no en innovar en procesos organizativos, en la calidad del trabajo, en ayudar a la empresas  a adaptarse al tsunami que viene, donde los gestores y líderes de personas son claves.

En definitiva, la exploradora, nos brinda la oportunidad tanto de conocer qué profesiones no estarán afectadas por el trabajo de los robots, como un montón de nuevas profesiones (en las que seguro que te ves reflejado en cuanto pivotes un poco), y lo más importante, las claves para ser feliz en la aventura laboral, muchas de las cuales pasan por regenerar de nuevo el sistema educativo para potenciar el talento y luchar contra la procrastinación con el manifiesto15.

PD: Si quieres desvirtualizar a la knowmad que ha mapeado el futuro inmediato, nos vemos en la presentación de su guía el próximo 5 de noviembre a las siete de la tarde en el IED (Instituto Europeo de Diseño Larra, 14 Madrid). 

martes, 27 de octubre de 2015

Sin el sudor de tu frente III


Para no perder el tiempo en luchas intestinas en las redes sociales, tengo que aclarar que en la práctica y con los limitados conocimientos que tengo ahora mismo para canalizar el talento, hasta yo tengo que hacer trueque con el esfuerzo, en forma de motivación.

Pido disculpas a quien se sienta atacado/a por mis palabras en "Sin el sudor de tu frente II", pero es un desarrollo para mapear cómo puede ser nuestro ámbito personal, dentro de una década. Que intente mapear la transición a la tele transportación, no significa que sustituya a mi moto para desplazarme ahora mismo. No obstante, si alguien quiere dialogar con posiciones contrarias le invito a que lo haga aportando una alternativa, como escribe César Bona en "La Nueva Educación" (Plaza Janes).

Volvamos a la cuestión, si para cocinar no frotas dos lascas de piedra para hacer fuego, (y mira que sería una gran motivación conseguirlo), ¿por qué tenemos que hacerlo para realizar las acciones que nos proponemos? Es un auténtico sin sentido.

Más aun, como escribe Raquel Roca en el libro “Knowmads” (Lid) hemos pasado de un modelo industrial, sólido y definido (Hardware), donde nos habían ninguneado e igualado a la baja para hacer de robots no pensantes, a la economía de la información, líquida y adaptable al medio, (software), donde basta con tener un móvil y saber inglés para hacer consultoría a cualquier empresa del mundo, desde tu casa.

El sistema educativo está innovando y tranzando un acueducto para regar los campos fértiles de la motivación y la perseverancia con el oro transparente que es el talento. Enseñando a hablar en público, a argumentar y tener un pensamiento crítico… Enseñando a ser humano… Me da vergüenza que todavía estemos tan atrasados.

Recuerdo las palabras de Joaquina de Instituto Hune (Humanidades y Negocio), cuando estudie el master de comunicación aplicada, “enseñamos a las personas a comunicar lo que quieren hacer, para que sean quienes dirijan su vida”. La revolución puede que pase por potenciar el dialogo (sin gritar). Por ahí van los primeros pasos, aprender a decir no, no al cerebro reptiliano, no al miedo. He escuchado a más de un gurú del emprendimiento, decir que un líder sin miedo es un loco, porque puede arrastrar a toda la empresa a que salte por la ventana…

Sobre aprender a decir no, de nuevo doy las gracias públicamente a Felix Lozano de Team Labs por el artículo que me envió “Menos es más” de Raimón Samsó (El País) y el principio de Pareto, por el cual, el 20% de nuestro esfuerzos es responsable del 80% de lo que conseguimos, la clave está en identificar ese 20%.

Discrepo con Raimón porque su guía para afrontar el reto no suele servir, es decir, plantea empezar por el esfuerzo más complicado, para luego ir a por los demás. El problema es que se olvida de la  procrastinación (comprometerse a hacer algo y no hacerlo jamás, o alargarlo hasta que aparece un deadline externo). Esta palabreja castra la actitud de la persona y olvidándose de asumir un reto en vez de cuatro. ¿Cuántos adolescentes están varados camino del paro? ¿ A cuántos les gustaría decir a las claras lo que quieren hacer como los All Blacks? En vez de quedarse mirando a verlas venir. 

La cuestión no es combatir la procastinación, sino como eliminarla del tablero, ¿Qué escenario tenemos que crear para que la palabreja caiga en desuso?

jueves, 22 de octubre de 2015

Criar el creer para crear


El poder activador de un libro puede llegar a cotas insospechadas, en el caso de “Creer crear lograr” de Alex Rovira , la energía positiva que atesora en su interior, más una pregunta a su autor mientras lo firmaba el pasado sábado en el post de La Educacion del Ser, hizo que empezará a acabar con mi propia procastinación.

Lo cual, se entiende al encontrarte a puerta gayola esta cita de Oscar Wilde “El aplazamiento es el asesino de la oportunidad”, acompañada de otra de Henry Miller por si el asunto no te había quedado claro “Cada día de nuestra vida estamos creando nuestro destino”…

Son muchas las citas para enmarcar que recoge el autor y acariciador de almas, tantas que dan ganas de verlas recogidas al final en un anexo, con el fin de recortarlo y enmarcarlos para verlas cada mañana antes de que el móvil nos chive que se pasa hoy.

Pocas veces un subtítulo cobra tanta verdad “Cuando la Buena Suerte no llega por casualidad”, Alex va desarbolando cada excusa para no tenerla, de sorbo en sorbo va inoculando la longanimidad (Grandeza y constancia de ánimo en las adversidades. Benignidad, clemencia y generosidad). De tal forma que transformar ese sensación de sufrimiento en fuerza impulsora del cambio.

Uno se da cuenta que no nos han educado para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida, el talento, cómo reaccionar ante una crisis vital, como dice el macerador de almas, “el riesgo está en no hacer nada”, porque arriesgarse es un yin yang entre lo que puedes perder (si estás mal poco) y lo que puedes ganar (estar mejor). Resulta curioso, al igual que la leyenda de Ícaro, se olvidaron de las consecuencias positivas de arriesgarse. Cuanto poder han depositado en un yin yang de palabras que empieza a hacer agua…Felicidad y miedo. Porque hacemos lo que creemos que podemos hacer.

En definitiva si crías la confianza de creer en el amor como materia prima de la creación. Croando tu amor por la vida, por los demás, con humildad, gratitud, entrega, sonriendo, escuchando, facilitando y regalando alegría, estarás caminando por la senda de la Buena Suerte.

“Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora” John Lennon

martes, 20 de octubre de 2015

Sin el sudor de tu frente II



El feedback mayoritario de "Sin el sudor de tu frente I" ha sido que talento y esfuerzo son casi complementarios, el primero es clave, pero el segundo se hará si estás motivado y te apasiona lo que haces.

Con esas, el sábado asistí al facilitador foro La Educación del Ser  organizado por la Fundación Promete. Donde Luis Cacho nos invitaba a responder una pregunta ¿Qué puedo hacer yo para ser el cambio educativo?

El plato fuerte lo abría J.A. Marina (transmite más por escrito que hablando), y luego Xavir Aragay de los jesuitas catalanes, con su disruptiva acción de reinventar su sistema educativo. Tras él, otros artistas tomaban el escenario del Price, el mago Jorge Luengo, nos aclaraba la diferencia entre una persona de poca edad y otras más viejas, “los primeros no ven el miedo que los mayores nos auto imponemos con las piedras del camino”, mientras pisaba un camino de cristales rotos. O la charla de Richard Gerver “los contenidos de hoy no servirán mañana, hay que enseñar habilidades”, o la aparición de Daniel Rodríguez remarcando la importancia de conseguir transmitir hablando mejor que por escrito.

A las charlas de los gurús, les siguieron la participación de equipos de aprendedores, mostrando sus exitosos resultados, como los chicos de Colegio Brains, el dire del Colegio Alameda, certificando que si se escucha al alumno, le conocen, se le da herramientas no cognitivas, les potenciaran su talento,  su capacidad de trabajar en equipo y otra serie de claves con la cual nos abrían más las pupilas y nos calentaban las palmas de las manos, pues al final el alumno de poca edad, se auto motivaba para esforzarse en aprender sin que se dé cuenta.

Todo ello, tras la embriagadora agitación de nuestras almas por parte de Alex Rovira.  Hasta a un servidor se le alinearon los chakras para motivarse, pegarme con la procastinación y acabar un auto encargo pendiente y entregarlo hoy.

A la charla industrial de la mañana se hicieron talleres para provocar el cambio, cuyas conclusiones habrá que leerlas en su web. En definitiva, una gran jornada en la que un millar de profesores transitaron por el túnel iluminado de la innovación educativa y social para el desarrollo del talento.

La fundación Promete hace de portaviones para que cada explorador de la innovación educativa pueda repostar en ella, y coger ánimos para transformar el yermo desierto educativo en un vergel de alumnos talentosos.

Respondiendo a Luis, me va a permitir dirigir mis pasos a otra dimensión más idealista. Creo fervientemente, en las metodologías que están desarrollando, fui al colegio Arcángel de la colonia del Retiro (casi Montessori), en el cual he visto recuperar niños varados de la niniedad, tanto hace 30 años como ahora, así como hice BUP en el SEK. Pero no quiero entrar a debatir, que proporción de talento y cuánto de esfuerzo hay que cocinar, eso ya lo están implantando con éxito muchos aprendedores motivados… Como rugió desde sus entrañas el logopeda Jorge Ruiz y cantante de Maldita Nerea, “¡tachemos la cultura del esfuerzo!”

Recupero el feedback al anterior post de Nacho Villoch (explorador y traductor de innovación en el Centro de innovación del BBVA), “Son dos vías distintas… la de la búsqueda de la excelencia (talento), y la de la exigencia (esfuerzo). Lo veo como las dos orillas de un rio. Puedes remontar el rio por ambas orillas… pero no es lo mismo. La ruta de la excelencia es positiva, la de la exigencia conduce a sinsabores y frustraciones”.


Es decir, elijo remontar el rio por la orilla del talento, prescindiendo de todas las máscaras del esfuerzo que nos ponemos para no sentir los cristales del camino como perseverancia, voluntad, motivación, auto realización, etc… ¿Qué pasa si como decía Jorge Luengo no hay cristales en el camino? ¿Serán invenciones de nuestro cerebro reptiliano? ¿Qué pasa si desterramos el miedo? Miedo a ser diferente, ¿conoces a alguien con tu mismo talento? 

jueves, 15 de octubre de 2015

Biz el espirítu de Twitter


Si quieres un resumen en poco más de 140 caracteres, enmarca la página 202 del libro “Cosas que me contó un pajarito” de Biz Stone (Gestión 2000). La página de los dos patitos conectados por un universo.

Hay personas que no entienden Twitter, y es comprensible porque es la red de conexión entre personas, que se salta todas las normas de pertenencia a clases sociales. Basta con tuitear hashtag seguido de tu interés, hobby o lo que busques para ponerte en contacto con personas de otros continentes o religiones u opiniones.

Siempre me he preguntado por qué Twitter es tan diferente al resto de comunidades online, hasta que he leído el libro de Biz Stone. Ahora cuadra todo. Gracias Biz, pero no sólo por entender a Twitter, que para Biz es el negocio de unir a la humanidad, sino por su forma de ser y de implementarla en los negocios que ha emprendido.

Es curioso como los insight de la filosofía de Biz, entroncan en la filosofía del talento:
1)   “Las oportunidades se crean, la clave de emprender es crearte las tuyas a tu favor”, como cuando pactó con sus profesores que no iba a hacer los deberes al ser materialmente imposible, a cambio de prestar más atención en clase.
2)    “Trabajar duro y constante está importante, pero son las ideas las que nos impulsan”.
3)    “La limitación inspira creatividad”.
4)    “Aportar valor antes que conseguir beneficios”.

Puede que la gran diferencia, es que él infundió en Twitter su espíritu empático de diseñador y bloguero, frente al binario de los fundadores de la otras redes, donde la tecnología está por delante de las personas. Dándose las circunstancias de que puede que pusiera el precio por el que Marck compró Instangram, o cómo al responder personalmente incluso con su móvil de los fallos de Twitter, hizo que esté se convirtiera en el canal de atención al cliente de las empresas.

Ayer tras el fichaje de Omid Kordestani, ex empleado 11 de Google y responsable de negocios, es la segunda piedra del desembarco de Google en Twitter, para hacerla rentable para sus inversores...

Biz ya no está en twitter sino que creó Jelly, la red de inteligencia colectiva humana… porque como escribió el decálogo de empleados de Twitter “estar atentos, buscar nuevos patrones, estar abiertos a la idea de que no teníamos todas las respuestas”.

lunes, 12 de octubre de 2015

Sin el sudor de tu frente I

Desde hace unos días vengo barruntando una cuestión que me gustaría compartirla contigo, con la esperanza de conseguir respuestas que nos lleven a un nuevo paradigma.

Asistimos a un nuevo cambio de sistema productivo, del industrial a la economía digital o del “conocimiento”, facilitándonos comprar de forma más inmediata, sin casi esfuerzo. Basta tener dinero, comprar con el móvil y lo tendrás en casa en dos días.

La educación, no es ajena a este cambio, empiezan a resquebrajarse las paredes de las fábricasempaquetadoras de mentesPor sus grietas fluyen escritos como “#rEDUvolution” (Maria Acaso) “#lidertarios” (Juan Luis y Fernando Polo) o el presentado la semana pasada “Esto no es una clase”. (Acaso y Paloma Manzanera). Quizás la respuesta a mi pregunta esté en él. Pero, a falta de leerlo, si bien hay un gran cambio en las formas, al derribarse literalmente paredes como en los colegios jesuitas, al final el mantra del esfuerzo permanece intacto. Como escribe César Bona en “La nueva educación” a sus alumnos de primaria les otorga responsabilidades para trabajar la empatia, el respeto, el pensamiento crítico y el esfuerzo.

Entendamos la cultura del esfuerzo como la describe Boris Mir (@lamirada) y Felix Lozano (fundador de Teamlabs) me lo comentó. “No son examenes, deberes o ejercicios. Ni obecer y callar. Es trabajo exigente y con sentido en lo interesante”, o “el esfuerzo y la voluntad forjan la personalidad para conseguir aquello que te propones” me respondia mi madre.

Definiciones que enmarcan las diversas respuestas que me han dado el ágora al cual he preguntado: ¿Conoces alguna metodología educativa exitosa que fomente lo contrario al esfuerzo del alumno? Donde el talento tenga el mismo premio que el esfuerzo.

Las respuestas han sido desde “no, no conozco una, pero si conoces, comparte, asi aprenderé idomas más facilmente”, hasta la evaluación continua, las tutorias personalizadas, trabajar en equipo, las metodologias Waldorf, Montessori, Sudbury, Scrum, los escritos de Sir Ken Robinson o de José Antonio Marina, pasando por la gamificación al introducir comodines para sortear el reto, como me decia el dakariano Jordi Arcarons “Las cosas que se hacen por motivación y pasión tienen un porcentaje muy alto de éxito… Todo es cuestión de superación, pero ¿cómo se llega ahí? Hoy en día vamos sobrados de todo, por lo tanto la ambición es tarea difícil".

Es decir, si la sociedad camina a la facilitación de servicios sin esfuerzo, (acaban de sacar una pastilla para conseguir estar en forma sin ejercicio), ¿por qué el bagaje como personas debemos cifrarlo en base al esfuerzo realizado? Y si ¿deshacemos este paradigma? ¿Puede suplir el talento al esfuerzo? ¿Cómo se detectaría y pondría en valor? ¿Podrían aquellas personas que ya no se rigen por la cultura del esfuerzo sentirse realizadas?

Son cuestiones que te invito a reflexionar, a reformular, a buscar huellas, que quizás si las transitamos mucho muchos, puede que se conviertan en sendas. De momento, como las posibilidades son tantas, me inclino a explorar las roderas que han dejado mi ágora al abrir pista. 

jueves, 8 de octubre de 2015

Emprender con éxito


El domingo mientras preparaba la comida, feisbuqueaba con un amigo que está reventando un mercado asiático, al conseguir rebajar el precio de un bien de la cesta de la compra, allá considerado un bien de lujo… él pone la mano de obra y su mujer que se encarga de trazar la estrategia comercial, con bastante éxito.

El caso es que llevan poco más de un año, y se están planteando expandirse por un país con más de un centenar de millones de potenciales consumidores a medio plazo. Me estaba contando los pasos que están dando:
- Amigo: vamos a abrir otra tienda en…
- El menda: ¿Necesitáis inversión?
- Amigo: Pues vendría bien, todos los beneficios los hemos reinvertido.
- El menda: pásame el plan de negocio y adaptamos el resumen ejecutivo
- Amigo: ahí me vas a tener que ayudar…
- El menda: ok lo vemos.

Casualidades de la vida, no había llegado al capítulo 7 “El plan de negocio” de  “Emprender con éxito” de Pablo Adán (SCLibro),  donde no sólo planteaba el índice, sino que desmenuzaba cada punto del mismo con ejemplos para que sirva de práctica guía, para poder llevarlo a la práctica.

Pablo, escribe desde la experiencia del empresario que primero emprendió, por lo que aquí encontraras poca teoría y muchos trucos y herramientas para salir del paso y enfocarte hacía tu objetivo, desde herramientas para potenciar la creatividad a un análisis de la ley del emprendedor, pasando por el Canvas, aprender a presentar, trabajar en  equipo, que tipos de financiación hay, y de sociedades, las claves del fracaso y del éxito… Hasta un test para ver cuánta madera tienes de emprendedor o los pasos que hay que dar para crear una sociedad limitada.

En definitiva, puede que sin está biblia del emprendimiento puedas llegar a triunfar, pero si la lees, estarás un paso más alejado de convertirte en un emperdedor.

martes, 6 de octubre de 2015

2geeks1city


Iván Fanego fue junto a Eleazar Santos los profes que me enseñaron el noble arte del community managament, los dos tecerianos de pura cepa. Desde hace un tiempo Eleazar se había ido a implantar esa filosofía a Barcelona. Mientras Iván tramaba la noticia del año…

Ayer, se iba con su pareja Tamara un año sabático a recorrer Asia  de mochileros, un kit kat laboral en toda regla. Pero si tomarse un año de vacaciones, ya tiene chicha, lo flipante es el objetivo, y te dejo unos segundos para que pienses a quienes quieren conocer…

… Van para conocer empresas digitales, startups y negocios innovadores, vamos, como dicen para "vivir la disrupción digital en economías emergentes”. Ahí es naaaa. Al principio, me chocó, pero me acuerdo del libro de Frederic Martel “Smart internet(s): la investigación” donde mapeaba lo que se estaba cocinando a nivel mundial en internet, y Asía tiene mucho que aportar.

Cuando me lo contaron hace unos meses, mi primera pregunta fue “¿Cuánto cuesta? Os gastaréis una pasta…” Su respuesta me sorprendió mientras a Iván le florecía una gran sonrisa tras decirme “unos 600 euros al mes por persona”…

Como dos buenos geeks, van a ir contando la aventura en directo y haciendo entrevistas a las startups, por lo que si quieres diversificar tu cartera de inversiones, o por pura curiosidad creativa, te aconsejo que les sigas en 2geeks1city.com, en su blog, en el hashtag de instangram #2geeks1city o en sus cuentas @tam_tami y @fanego.

Hace casi un lustro Iván me abrió la puerta al marketing digital, el siguiente paso, es conocer de su mano la disrupción digital de las emergentes. Mucho de lo que cuenten será inspirador, pasando de las materias primas a las disruptivas.

Tras treinta horas de vuelo, ya están explorando Mongolia 3.0, ¿Qué descubrirán?

jueves, 1 de octubre de 2015

La nueva educación


Hasta este domingo cuando me pedían que recomendará el libro del 2015, contestaba “¿Quién controla el futuro?” de Jaron Lanier (Debate). Después de emocionarme, si has leído bien, se me escapaban lagrimillas al leer las hazañas conseguidas por los héroes de César, en su libro “La nueva educación” (Plaza Janes) no me queda otra que exclamar el rey ha muerto, ¡viva el rey!

Jaron describe un futuro a diez años sombrío, donde la economía de los teóricos de Silicon Valley, está destruyendo la clase media, al desintermediar muchos de los trabajos existentes, con el problema de que la clase media es el motor del sistema económico.

¿Qué pócima mágica ha cocinado César en tan sólo seis años para convertirse en uno de los cincuenta mejores profesores del mundo (Global Teacher Prize)? Sencilla, la de la responsabilidad. Si, les ha dado responsabilidad a personas de 12 años y de menos, con la creatividad casi intacta, alimentada por su curiosidad y deseosos de hacer, de implicarse, de formar parte de la sociedad, diez años antes de lo establecido.

Los ingredientes son naturales, parte de que él no lo sabe todo y puede aprender de sus chicos. Agrupa las mesas en continentes rotativos, y crea responsabilidades: como la encargada de la lista blanca de altruistas, en la que se apuntan compañeros que dominan una materia, y otra con los buscadores de esas materias que no se hacen con ella. O el cabecilla de los sublevados que recoge anotaciones de problemas que surgen y cuando tiene unas cuantos, buscan soluciones entre toda la clase… O el encargado de la lista negra, que pone al que interrumpe a un compañero… Así hasta el levantador de persianas que tras cegar a César el sol a las 9.39 de la mañana, la baja unos centímetros, para seguir la clase.

Por otro lado, les anima a investigar en internet, a tener un pensamiento crítico, a no quedarse con el primer enlace, a preguntar en casa, a hacer los deberes hasta las siete de la tarde, para que luego jueguen, y si nos le da tiempo, los padres le escriben una nota diciendo el por qué. César ya verá cómo lo gestiona al día siguiente. Ooolé.

Y qué han hecho sus chavales, pues en una clase, tras investigar los niños sobre el circo con animales que llegaba al pueblo, se dieron cuenta del trato vejatorio a los animales, y consiguieron que su pueblo esté libre de circo con animales, o llegar a hablar en el congreso de los diputados, a la vez que ser ejemplo de otros chavales. O en la escuela rural de Buret con seis alumnos de edades entre 4 y 12 años, conseguir hacer una película de cine  mudo, que sea eje integrador de la comarca. O en colegio de difícil integración los chavales le han enseñado a tocar instrumentos a cambio de asistir a clase…

En definitiva, no sólo maestros, sino si jefes de proyecto y directoras de multinacionales empiezan a personalizar estas sencillas técnicas de empatía, escucha y respeto, donde si críticas tienes que aportar una alternativa, puede que la sociedad que contempla Jaron, tenga una posibilidad al tener un pensamiento crítico ante lo que viene. Como decía Daniel Lacalle el lunes en la presentación del libro “Hablando se entiende la gente”,  (Deusto) “La cuestión no es si habrá otra crisis, sino cómo la vamos a afrontar y no replicar fallos”.

PD: si el contenido es disruptivo, el continente le va a la zaga, libro súper fácil de leer, con una gran maquetación.