Puedes no tener hijos, pareja, hipoteca sin clausula suelo,
amigos, coche, pero como no tengas trabajo, estás jodido. Porque seamos
sinceros, si no consigues aportar tus conocimientos ocupando unas horas, a
cambio de prestación económica, estás ko. Sí, se puede ir de mega happy power,
pero al final, al no tener ni para cañas, te vas recluyendo en ti y en tus
miedos, desapareciendo de tu entorno social, a la par que te abandonas en
brazos de tus miedos más arcaicos. Cavándote tu propio agujero negro por el que
se pierden los hay que y florecen los es que.
Vivimos en un país muy innovador, tanto que lidera la tasa
de desempleo, estamos avanzando a la Unión Europea lo que viene, muchas horas
calentando sillas y aporreando teclados con una bajísima productividad. A la
par que somos una referencia en automatización de procesos industriales.
Y ya no son las flipadas que escriba aquí, Elon Musk
(Paypal, Tesla…), el nuevo Steve Jobs plantaba hace unos días que en un par de
décadas sobraran mucha gente y que para no quedarnos desfasados deberemos
digitalizar nuestros cerebros, como plantea la corriente transhumanista y la
singularidad.
A menudo dialogo con los mega positivistas, los cuales
argumentan que se crearan nuevos empleos, como los de youtuber actuales, sí,
pero ¿cuántos Rubius hay? Poquitos, muy poquitos. Sigo pensando que la relación
es la desaparición de 10.000 puestos de trabajo por cada empleo knowmada que se
crea, y del cual, soy buen ejemplo.
Soy de los que creen que cientos de millones de personas
dejaran de estar infrautilizados, dejaran de hacer sus inútiles labores
actuales, dejaran de ser humanos sumisos pertenecientes a plantillas de corporaciones
de miles de empleados, aporreadores de teclados.
Pero mientras los futuristas plantean cómo será nuestra vida
a 20 años, la cuestión es ver cómo vamos a cambiar ya la variable que rige
nuestra vida actual, a otro concepto, por el cual las personas seguirán en un
estado de bienestar, pero no trabajaran ni estarán menos alegres que ahora.
Eso, respecto a las dinosauricas corporaciones. El mercado de empleo ya a avanza hacia el pago del talento, sin tener. Que trabajar para una gran compañía como demuestra la App Ibbü donde configuran una comunidad de expertos en ocio, viajes, moda, para que asesores a sus clientes y te paguen por ello.
En definitiva, mientras las grandes coorporaciones empiezan a hablar de transformación digital, las pymes, micropymes, autónomos empezamos a caminar hacia el knowmadismo en plena economía del conocimiento.
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