El arte de empezar 2.0

Tras asistir este lunes a la clase magistral de las clases magistrales impartida por el doctor sonrisa, también llamado Guy Kawasaki, y haberme leído su libro "El arte de empezar 2.0", (Deusto) del tirón, no me queda otra, que recomendarte fervientemente, que dejes ahora mismo de leer estás líneas, y te vayas a comprarlo. No te defraudará, seas quién seas, trabajes en lo que trabajes,  si eres intraemprendedor empieza por la página 80, ¡ah! Y sino trabajas ya estás tardando.

Pero todavía, ¿sigues aquí? Anda, deja de leer y cómpralo.

Vale, como no te has ido, te cuento mi feedback. Espera que coja aire que toca hablar del libro de gurú de gurúes, del hombre enseña del marketing, uno de los que sí han trabajado en la Apple de Steve Jobs…  Al cual, su sola presencia hace que tus admirados profesores de la vida, deseen hacerse una foto con él…

Al lío, si quieres montar una empresa, en la nueva era, lee el libro, descubrirás cientos de trucos y respuestas que disipen tus miedos y te ayuden a afrontar tu aventura empresarial,  entiende emprender como una cultura del aprendizaje empresarial, del empezar tu propia aventura, no como una respuesta a la crisis, de ex asalariados. La positividad es marca de la casa.

Es un libro para estudiar y empollar en según qué fases estés de tu emprendimiento personal, creo que muy pocas personas pueden iluminar también el camino como Guy, sobre todo en la etapa de relacionarte con inversores, la tabla de la página 136 es para enmarcar.  O la parte de cómo formar equipo, o aprender a desenvolverse en terrenos desconocidos... A la vez, que mapea con claridad un montón de vocablos como escalar, aceleradora, y cómo no, si quieres ser un gran comunicador para grandes auditorios...

Es el libro de libros sobre emprendimiento, empresa, actitud y marketing. Casi seguro que se lleva el premio Knowsquare a libro de empresa del 2016, y si no, tiempo al tiempo. A ver quién es el guapo que le hace sombra.

Como Guy dio pie a sugerencias en la charla, aquí van una. Adelantaría el epilogo y lo que le sigue al principio, para que hasta la abuela entienda en un minuto qué es emprender y a partir de ahí dejarse guiar. Como ese primer beso que te da la persona que amas y luego te da la mano, para que la sigas...