Todo un compendio de herramientas para
crear ideas, y validar desde modelos de negocio a dilemas existenciales. Porque
no sólo profundiza en el breve mundo del Design Thinking (DT), sino que te aporta
la metodología universal, y unas 90 acciones para mapear, explorar, construir y
testear. Además cada una de esas acciones las describen en un par de párrafos,
acompañados de un código QR, para que con tu móvil o tablet, puedas escanearlo
y ampliar la información.
En definitiva, si quieres aprender de DT
o validar tus proyectos o los de tu empresa, te recomiendo que te hagas con
esta biblia práctica del Design Thinking.
Por otra parte, ánimo a Juan y a Rafa a
darle una pensada con la traducción “pensamiento de diseño”, porque como
diseñadores que somos, no hay cosa que más repatee al colectivo la coletilla “de Diseño”, lo cual en muchas ocasiones sirve para justificar un
precio elevado o su singularidad artificial, cuando absolutamente, todos los
productos que nos rodean han sido diseñados o rediseñados y nadie dice que el
clip es de diseño (un ícono por cierto), hasta el Iphone está diseñado, y lo
que se dice es que es DISEÑO.
Por eso, yo prefiero o dejarlo como
viene de fábrica “design thinking” (DT) o traducirlo como “pensar diseñando”,
que es la acción que se hace al ponerse el chip del diseñador, adoptar parte de
su metodología y estar abierto a ser más creativo, a darle la vuelta a la
tortilla, y cuestionar que fue antes el huevo o la gallina…
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