Guárdate tu miedo y tu ira, porque hay #lidertad, sin ira #lidertad, y si no la hay sin duda la habrá. Dicen los viejos que este país necesita palo largo y mano dura para evitar lo peor... Pero yo sólo he visto a gente que sufre y calla, dolor y miedo, gente que sólo desea su pan, su hembra y la fiesta en paz... Dicen los viejos que hacemos lo que nos da la gana, y no es posible que así pueda haber Gobierno que gobierne nada. Pero yo sólo he visto gente muy obediente hasta en la cama.
El párrafo anterior es parte del himno #lidertario interpretado por Jarcha homanaje a la disruptiva transición a la que se está sometiendo una de las organizaciones más innovadora española, agotada de correr tras la zanahoria resultadista, volviendo a poner a la persona en el centro de su estrategia, objetivo por el que se creó: satisfacer necesidades de personas, tanto empleadas como clientes.
#Lidertarios no sólo es un manifiesto, sino la constatación, de que otro mundo es posible. Los tecerianos han reabierto la ruta de la seda, de las especies, enseñándonos su mapa del tesoro, e insuflando energías renovadas, a los thinkdoers, (vocablo acuñado por ellos) que hemos sido asaltados por bandidos anti meritocracia, calienta sillones de mandos intermedios. Nos quitaron la bolsa, pero tenemos más vidas que un gato.
Corren aires renovados, como dice Belén Frau en la página 233, es tiempo de conectividad: compartir, aprender y respetar. En lo empresarial los tecerianos y en lo educativo, la exploradora Maria Acaso enarbola la bandera de la rEDUvolution. Las oficinas con ambientes claustrofóbicos del ordeno y mando están dando sus últimos y mortíferos coletazos. Si quieres saber cómo abrir las ventanas de tu empresa para que corra el aire cocina alguna de las 80 recetas tecerianas
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